domingo, 14 de diciembre de 2014

Carta de Luz de María - 8 de Diciembre del 2014

DATOS BIOGRÁFICOS ACERCA DE LUZ DE MARÍA

La vida de Luz de María ha sido guiada por Dios desde su nacimiento en un pequeño país de Centroamérica: Costa Rica. Actualmente reside en Argentina.

Ella procede de una familia de profundas raíces cristianas, en donde junto a sus hermanos, fue creciendo rodeada de un ambiente de espiritualidad, siendo la Eucaristía el centro de su vida. Su juventud  transcurrió junto a la presencia de sus amados Ángeles Custodios y de la Madre Santísima quienes fueron sus compañeros y confidentes. Desde entonces le participaban  de Manifestaciones Celestiales, presagiando así lo que se concretaría poco a poco años más tarde.

Junto al desenvolvimiento de su vida profesional, forma un hogar el cual hoy consta de 15 miembros, los que la acompañan desde que comienzan a darse en su hogar Manifestaciones Divinas: tales como exudaciones de imágenes religiosas, aromas inexplicables, entre otros, haciendo de esta forma que su familia y allegados fueran testigos de la experiencia espiritual de Luz de María.

Durante la Semana Santa del año 1990 se da el encuentro definitivo con la Madre Santísima, quien le anuncia la recuperación  física de una  enfermedad que padecía y la acoge de manera especial para prepararla al encuentro con Su Divino Hijo, comenzando así un largo camino durante el cual le van esclareciendo de forma sutil la misión que el Cielo tenía designada para ella. 

Comienza así una nueva etapa en su experiencia mística, la cual la llevará a experimentar profundos éxtasis no sólo en presencia de su familia, sino de personas cercanas que luego se reunirían para orar, conformando de esta forma un Cenáculo, que la acompaña hasta la fecha.

Al transcurrir los años,  Jesús y la Madre Santísima la van formando para que ella sea instrumento útil en manos del Alfarero Divino y se abandone en la Voluntad del Señor, cargando junto a Cristo el dolor de la Cruz que penetra físicamente en su cuerpo y en su alma. (1)

Después de una larga espera durante la cual Cristo y la Madre Santísima la prepararon paulatinamente solicitándole discreción en ese periodo, el Cielo le ordena transmitir a toda la humanidad la Divina Palabra que ha recibido y que continúa recibiendo. Desde ese momento Cristo va abriéndole camino y dirigiendo sus pasos por donde la Voluntad Divina desea que llegue el Llamado del Cielo.

Luego de que le dieran la Orden Divina de darse a conocer, y bajo la inspiración del Espíritu Santo comenzó a visitar diversos países, especialmente de América Latina dando entrevistas radiales y conferencias abiertas al público. De ahí han surgido hermanos deseosos de poner en práctica las enseñanzas de la Palabra Divina, formándose Cenáculos de oración y praxis del Evangelio, manteniéndose en una constante lucha por alcanzar una vida plena en el cumplimiento de la Voluntad de Dios y el amor al prójimo.

Luz de María va percibiendo que con el transcurrir del tiempo la Palabra de Cristo y de la Madre Santísima que ella recibe alcanzan un tenor diferente en cuanto a la magnitud e intensidad,  esto debido a la proximidad de los acontecimientos a los que la humanidad se enfrentará. Sin embargo en cada Llamado Divino  prevalece el Amor, la Misericordia y a la vez la Justicia Divina, anunciando y denunciando la cercanía de la Purificación, fruto de la desobediencia del hombre y del mal manejo que éste ha dado a los adelantos en todos los campos, transformándose así el hombre en el flagelo de sí mismo.

Cristo le anticipa persecución, injusticia, difamación y calumnias a las que se verá enfrentada por aquellos que no acepten estos Llamados Divinos y que no se cansarán de perseguirla para tratar de terminar con esta Obra, pero ella acepta, a sabiendas de que como instrumento de Cristo debe seguir el mismo camino que Cristo transitó en la Tierra.

La Madre Santísima es su consejera y de la Mano de la Madre, hasta el día de hoy, continúa siendo fiel discípula de Cristo, viviendo diversas experiencias místicas en las que Cristo le comparte su padecer en la Cruz.

Junto a ella se han mantenido Sacerdotes de varios países que la acompañan, mas como le dice Cristo mismo: “tu director espiritual soy Yo”, ya que es Cristo quien guía cada uno de sus pasos y todo lo que ella hace.   El Padre José María Fernández Rojas, quien desde el comienzo de las manifestaciones se ha mantenido Junto a ella como su confesor, ha acompañado también a su grupo de oración dentro del cual tres religiosas, han sido parte inseparable desde que se conformara el cenáculo, hace ya 24 años, siendo una de ellas licenciada en teología se ha podido mantener la mas estricta observancia y análisis de la palabra revelada.

La Misión de Luz de María, en total obediencia a Cristo, es ser instrumento de la Verdad Divina en este instante, anunciando y denunciando lo que Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Madre Santísima le indiquen para que los hijos de Dios sigan luchando por su propia conversión y la de todos sus hermanos, reconociendo y combatiendo con fuerza el mal que les rodea, y decididos continúen el camino de la Salvación en todos los aspectos de la vida.

Es así como la Palabra Divina que recibe Luz de María invita a la humanidad como hijos de un mismo Padre a alcanzar la unidad de todos como hermanos, siendo cumplidores del primer mandamiento y eco del llamado de Cristo que convoca a Su Pueblo a ser uno solo. 

(1)   Referencia: Previo al momento en que Cristo le comparte Su Pasión Luz de María comienza a percibir un estado particular el cual le hace reconocer anticipadamente la manifestación de este prodigio, llevándola posteriormente a caer en un profundo éxtasis, reflejando una escena dramática para los testigos debido al gran sufrimiento no solo físico sino espiritual; comenzando a hacerse visibles las heridas en manos, pies, costado del pecho y en la cabeza, en algunas ocasiones se manifiestan lágrimas de sangre la cual emana un intenso perfume que llega a inundar toda la habitación. Finalizado el éxtasis el cual puede durar desde una a varias horas, las heridas se cierran regenerando su carne y su piel, quedando visible solo la sangre emanada de dichas heridas..









A nuestros lectores y subscriptores:
8 de diciembre del 2014


Como equipo de trabajo que respaldamos los Llamados del Cielo a su instrumento Luz de María, y reconociendo que estas Revelaciones son obra de Dios para advertir a la humanidad y auxiliarle en el difícil camino de la Fe y en el crecimiento espiritual, al publicar estos Mensajes, reconocemos nuestra limitación para comprender a fondo el contenido de los mismos, ya que el proceder de Dios es siempre sabio y nos sobrepasa aún a aquellos que creemos conocer el Dogma de la Fe que nos ha propuesto la Iglesia desde nuestro Bautismo.

Consideramos que Dios elige como canales de profecía para la humanidad a quienes Él desea. Así lo ha hecho a lo largo de la Historia de la Salvación: en el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento y a lo largo de la historia del Pueblo de Dios que es la Iglesia. Y como ejemplo, ponemos uno entre muchos: ha elegido a los tres niños pastores de Fátima para decirle a la humanidad verdades que aún no conocemos en su totalidad ni mucho menos comprendemos… y el lenguaje que ellos usaron, si bien coincide con el de la Palabra de Dios en especial con el Apocalipsis, no siempre ha sido  aceptado y no lo hemos comprendido los creyentes, tanto los dirigentes del Pueblo de Dios como los miembros del mismo, y entonces, lo más fácil es rechazarlos y restarles credibilidad, ¡Ah!, pero actuando así, matamos la Voz del Cielo, ¡así de fácil! y ¡qué desgracia hacerlo!, sobre todo los que nos llamamos evangelizadores.

En este instante, tristemente nos parece que sucede lo mismo al escuchar a algunas personas que se han entregado a la evangelización del Pueblo de Dios, rechazar enfáticamente algunos términos y conceptos expresados en los Mensajes recibidos por Luz de María, utilizados para evangelizar este mundo que ha perdido el sentido de Dios. Son términos, permítannos decirles con todo respeto, que no contradicen la Palabra de Dios, ni van en contra de  la Cristología y la Eclesiología, antes bien nos permiten penetrar y ampliar como Tarea Divina, lo que significa tener a Cristo como modelo perfecto de crecimiento integral.

Luz de María como instrumento de Dios, obedece y transmite fielmente a la humanidad la Palabra de Dios en el momento actual.
Por tanto, nosotros no silenciaremos la Voz del Espíritu Santo en los seglares a los que la Eclesiología del Vaticano II ha llamado a “ser profetas, sacerdotes y reyes en medio del mundo”, como lo está haciendo valientemente Luz de María. (Cfr. Lumen Gentium Nº 9, 10, 11 y 12), recordando que cada miembro del Pueblo de Dios, es una pieza fundamental en ese gran rompecabezas que es la Voluntad Divina.

Cristo se refiere a la Iglesia como Pueblo de Dios…
La constitución Lumen Gentium nos presenta a la Iglesia como Pueblo de Dios, es decir el Pueblo, que nacido de la Nueva Alianza sellada por la Sangre de Cristo, es ahora el Nuevo Pueblo que Dios quiere santificar y salvar no aisladamente, sino constituyendo un Pueblo que le confiese en verdad, por tanto la Voluntad Salvadora es universal.

La imagen de la Iglesia como dicen los Padres Conciliares, hace suponer que este nuevo Pueblo, figura de la Iglesia, está también presente al menos “como semilla del Verbo” en todos los que buscan la Ciudad futura y perenne. (cfr. Hebreos 13,14).
En este siglo XXI, la humanidad se ha enriquecido en todos  los campos, y ha incorporado a su lenguaje un vocabulario más abierto y profundo,  abarcando la religión, aunque la esencia sigue siendo el Espíritu que ha vivificado, vivifica y vivificará  a la Iglesia, por y para siempre. Y como dice San Juan Evangelista, el vidente y profeta de Patmos:

“Al principio era el Verbo, el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios… y el Verbo se hizo carne y hemos visto Su gloria, gloria como el Unigénito del Padre lleno de Gracia y de Verdad”. (Jn 1,1 y 14).

Juan el vidente de Dios, sí percibió el significado y magnitud del Verbo, Señor del Cosmos y de todo cuanto existe, él era profeta y místico capaz de mirar más allá de  las apariencias.

Luz de María: Profeta.



(Mateo cap. 13). Porque los místicos se animan a penetrar, adentrándose en el Misterio de Cristo, en Su Amor Divino, en Su Conciencia Divina que contiene la Revelación de toda la Palabra de Dios que habita en la humanidad pero que está dormida e inactiva. Ellos no son mediocres y salen del nivel plano de la mayoría de cristianos… Y los profetas activan la semilla del Verbo presente en ellos por el Bautismo y nos lanzan con su mirada mística y profunda a penetrar en ese Misterio de Cristo, imagen de Dios invisible y en ese intento utilizan términos como los utilizados por Luz de María: conciencia, amor crístico, dimensión cosmológica divina… etc.  (ver términos Cosmológicos en la Biblia: Job 38,31  Amos 5,8  Job 9,9)

Así que no hay que temer usar términos de la Cristología que utilizaron en la Iglesia primitiva entre muchos, Orígenes, quien comentando a San Pablo y a San Juan al referirse al Verbo de Dios dice que:

(Cristo) “traza todo un proceso de participación al ser humano y a toda la Creación en el Hijo que se comunica como sabiduría y Logos”. 

Y en otro lugar compara diciendo:

“lo que el alma es en el cuerpo, eso son los cristianos en el Cosmos”. (Carta de Orígenes a Diogneto (VI, 1)). 

Compartimos también este pensamiento de Orígenes donde dice: 

“Es poseer una visión del Cristo Total, el hombre-Dios quien por su acto de obediencia en la Cruz libera a toda la humanidad cautiva para que pueda ascender a su destino último: Dios…  y así Dios sea “todo en todas las cosas”.” (Cfr. Homilía de Orígenes en el siglo II y III d.C.).

Así que penetrar en la Conciencia Crística, aprender el Amor y la Voluntad Crística,  va en esta línea de pensamiento teológico de Orígenes y de otros místicos pasados y presentes, y equivale a decir que hoy debemos aprender a tener los mismos sentimientos de Cristo, Señor del Universo, y permitirnos ascender con la Gracia Divina a los niveles más sublimes que Cristo, Señor del Universo, nos señala como fuente de Sabiduría y de Gracia. “Esta Vida Eterna que estaba en el Padre y se nos apareció a nosotros…, eso les anunciamos para que ustedes estén en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con El Padre y con Su Hijo”. (I Jn 1,2-3). Y esa es la labor del verdadero místico y profeta: anuncia lo que se le revela…

Y algo más: nosotros estamos seguros que ni a Orígenes y menos a los profetas y místicos de hoy, alguien se atrevería a equipararlos con las teorías erróneas de pensamiento de la llamada Nueva Era que van en una dirección totalmente frustrante de las aspiraciones de todo verdadero hijo de Dios.

Consideramos un error que se limite o se acuse a una hija de Dios, que ha tenido la valentía de tomarse en serio cuanto nos dice el Vaticano II en la constitución Lumen Gentium, y como creyente ha salido a evangelizar siendo discípula y misionera a la vez.

En los Mensajes recibidos por Luz de María el Cielo remueve en el ser humano lo que por naturaleza desea mantener oculto, esto es la Justicia Divina, que no es contraria a la Naturaleza Divina, que es el Amor y la Misericordia.  Ya que si Dios fuese únicamente Misericordia, el hombre pecaría sin límites y no se expresaría en la Sagrada Escritura, la necesidad de mantener la lámpara encendida o el mantenerse despiertos velando o el que el trigo será separado de la cizaña. ¿Será esta revelación en la Sagrada Escritura para un tiempo pasado o para un Eterno Presente que compromete la Salvación del hombre actual?

Consideramos que nos haría muy bien volver a leer la Carta Encíclica del Papa Juan Pablo II. Salvifici Doloris, del 11 de febrero, 1984. «Suplo en mi carne —dice el Apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento— lo que falta a las tribulaciones de Cristo por Su Cuerpo, que es la Iglesia ».

A continuación compartimos varios textos en donde podemos notar el uso de la palabra Crístico, como parte del lenguaje de la Iglesia Católica actual.

1-  En esta página de los Frailes Agustinos, responden a la importancia que el Papa Benedicto XVI, da a la Palabra de San Agustín.

José Antonio Galindo Rodrigo (1936) es Agustino Recoleto. Ha impartido la asignatura Antropología teológica según San Agustín en la Facultad de Teología de Valencia (España), en la que continúa su docencia sobre la misma temática. Autor de artículos sobre el Obispo de Hipona tanto en la revista especializada Avgvstinvs como en otras. Sobre él ha publicado: Pedagogía de San Agustín (Madrid, Avgvstinvs, 2002) y San Agustín. Doctrina espiritual (Valencia Edicep, 2005). Codirector y coautor de la obra en tres gruesos tomos El pensamiento de san Agustín para el hombre de hoy (Valencia 1998-2010). La presencia de San Agustín es constante en sus conferencias y en los frecuentes ejercicios espirituales que dirige..

A una pregunta al fraile Padre Galindo, él responde de esta forma:

“Sin duda que Benedicto XVI se inspira en San Agustín para declarar 2012 Año de la Fe. En esta Carta Apostólica, aparte de los documentos de la Iglesia y papales, San Agustín es el único autor citado. Como se recordaba en la noticia de nuestro sitio que tú citas, son nada menos que cuatro las citas que el Papa hace de las obras del gran Padre de la Iglesia.  No hay ningún otro autor que pese tanto en la enseñanza de Benedicto XVI como San Agustín.

Veamos: En el viaje a Pavía del 22 de abril de 2007, ante la tumba del Santo, el Papa quiso "manifestar mi devoción y mi gratitud personal hacia quien ha desempeñado un papel tan importante en mi vida de teólogo y pastor, pero antes aún de hombre y sacerdote". Y afirma después: “Esta encíclica (Caritas in veritate), y sobre todo su primera parte, debe mucho al pensamiento de San Agustín, que fue un enamorado del Amor de Dios, y lo cantó, meditó, predicó en todos sus escritos, y sobre todo lo testimonió en su Ministerio Pastoral”. Esto tiene su base en la cercanía personal e intelectual que Benedicto XVI tiene a San Agustín. En efecto, hablando de la ESPIRITUALIDAD CRÍSTICA en la audiencia del 3 de septiembre de 2010, el Papa dijo textualmente:”Yo estoy unido de modo especial a algunas figuras de santos: entre éstas, además de San José y San Benito, de quienes llevo el nombre, está San Agustín, a quien tuve el gran don de conocer de cerca, por así decirlo, a través del estudio y la oración”.


 2-  Otro ejemplo que deseamos compartir es de Santa Hildegarda Von Bingen, quien desde el años 1098 al 1179, utiliza la palabra: crística, como lo podemos ver a continuación:

Nº 2388 » DICIEMBRE 2012
La “Sibila del Rin” por Bingemer, Maria Clara. 

Hildegarda Von Bingen (1098-1179), teóloga, compositora musical, poetisa y naturalista, admirada por sus notables conocimientos, fue recientemente declarada Doctora de la Iglesia por Benedicto XVI. El pasado 7 de Octubre el papa Benedicto XVI proclamó doctora de la Iglesia a una mujer extraordinaria, Hildegarda de Bingen. Alemana, nació en 1098 y murió en 1179. Desde muy pequeña tuvo visiones excepcionales y ese parece haber sido el principal motivo para que sus padres la encaminaran a formarse en un monasterio.  En su original antropología, analizando el relato bíblico de Adán y Eva, la monja interpreta la causa del pecado original no en la flaqueza o en la voluptuosidad de Eva –como normalmente acontecía–, sino en la excesiva pasión de Adán con relación a la mujer que Dios le diera. Declara que la imitación de Cristo es una condición ofrecida a todo ser humano para llevar una vida plenamente virtuosa. El Espíritu Santo es la garantía de que la existencia humana puede y debe TRANSFORMARSE DE MANERA CRÍSTICA.

En la Carta Apostólica en que la Iglesia la declara o reconoce doctora, Benedicto XVI exalta las virtudes y cualidades de esta mujer que, según dice, “tiene un gran significado para el mundo de hoy y una extraordinaria importancia para las mujeres”.
 La autora es teóloga, profesora y ex-decana del Centro de Teología y Ciencias Humanas de la PUC-Río de Janeiro. Escribió varios libros, entre ellos, Simone Weil, una mística en los límites.


3-  Encontramos otro ejemplo en el lenguaje utilizado en el arte sacro, la mención del “arte crístico” como vemos en esta referencia:

Belleza en el arte sacro:

La larga y fecunda tradición del arte cristiano se presenta como un camino ininterrumpido de anuncio de la Fe. No se trata solamente del feliz resultado del encuentro entre arte y Cristianismo, sino de una nueva dimensión del arte, impensable sin el Cristianismo: con el Cristianismo nació el arte, tanto es así que el arte cristiano es, más profundamente, ARTE “CRÍSTICO”, ARTE CRISTOCÉNTRICO, ARTE QUE NACE DE CRISTO Y PARA CRISTO."

Jesucristo es el “Verbum Dei” hecho carne y se manifiesta como “Imago Dei”; en Él Verbum e Imago están unificados, Él es Palabra que se ve, Imagen que habla. En cierto sentido, con la Natividad ya se impone la necesidad de un modo nuevo de mostrar al narrar el Verbo hecho Carne. 

[1] G. PALEOTTI, Discorso intorno alle immagini sacre e profane (1582), L.E.V., Roma 2002, pag. 33.
[2] GIOVANNI DAMASCENO, Difesa delle immagini sacre, a cura di v. Fazzo, Città Nuova, Roma 1997, I, 50-51.
[3] Cfr. R. PAPA, Discorsi sull’arte sacra, con  intr. del card. A. Cañizares  Llovera, Cantagalli, Siena 2012.


Hermanos, con estos ejemplos compartimos términos que aparecen en los Mensajes y en los comentarios de Luz de María y nos damos cuenta que éstos han sido utilizados anteriormente, y en el presente por los mismos Papas, pidamos los Dones del Espíritu Santo, pidamos la Sabiduría y el Discernimiento, estudiemos y profundicemos para que no nos dejemos confundir ni engañar por falta de conocimiento. Dispongamos nuestra mente y nuestra voluntad para dejarnos llenar del Amor, la Verdad, la Justicia y Misericordia de Dios implícitas en los Mensajes que Cristo y la Madre Santísima nos revelan a través de Luz de María y continuemos el Camino que nos lleva al cumplimiento fiel de la Voluntad Divina.

Equipo de Revelaciones Marianas.


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