lunes, 16 de marzo de 2015

Reflexiones de Luz de María - 7 de Marzo del 2015

REFLEXIÓN DE LUZ DE MARÍA
SOBRE ALGUNOS MENSAJES DEL CIELO
7 DE MARZO DEL 2015
Hermanos (as):
En este instante en que vivimos la cuaresma, no puedo pasar inadvertidos unos mensajes del año 2009, que en este instante son para evocar.
Ruego al Creador que la tinta no se agote, y que la pluma resista los embates de la vida, para que como humilde instrumento, continúe hasta que la Misión sea cumplida.
No son amplios los caminos para ninguno de los que nos acercamos a Dios. A quien le llega el instante de la prueba le parece vivir lo que nadie ha vivido, pero al detenernos y mirar a nuestro alrededor, miramos que otros tantos como tú o como yo, llevan cruces más pesadas.
Luz de María
En enero del 2009, Cristo me dice:
“En este momento toda la humanidad agoniza, y cuando algo está en estado agónico, las aves de rapiña sobrevuelan; y hay quienes merodean como aves de rapiña, sobre los míos. No olviden que las aves de rapiña buscan cadáveres, y en Mi Pueblo no hay cadáveres; hay criaturas llenas de Mi Espíritu, colmadas de amor y fe. Sólo deseo recordarles, y que lo tengan presente.”
La Palabra Divina es para ayer, hoy y siempre. En el año 2.009 recibimos esas palabras que son exactamente para hoy, para lo que está viviendo la humanidad. Los cadáveres no son sólo los que dejan de vivir, sino aquellos que se mantienen en la tibieza, esperando algún acontecimiento para tomar partido. Los cadáveres son también los que revolotean sobre la Palabra de Cristo o la Madre para caer sobre Ella deseando destruirla. Los cadáveres son los que viven en la oscuridad interior, en la lujuria, en la soberbia, en la avaricia, en la envidia, en la pereza, en la ira, en el conformismo, en el engaño, en los poderes políticos para aprovecharse del pobre, en el narcotráfico, en la mafia, en el terrorismo y algo muy peligroso: en la pasividad interior.
Se le teme al dolor, se le huye a la limpieza de los sentidos porque éstos están cómodos en lo que el mundo presenta; se mira con indiferencia el dolor ajeno, ante la falta de búsqueda personal para un encuentro con Cristo.
El hombre se contenta con una oración, y se olvida que la oración es escuchada con algunos requisitos, sin los cuales la oración no es escuchada.
Continúa Cristo:
“Se han preguntado: ¿por qué ha caído tanto la humanidad?, y ¿por qué se castiga tanto a sí misma?. Porque Yo no les castigo a ustedes, mis amados. 
Se castigan porque han querido igualarse a Nuestra Trinidad, han querido crear como crea Nuestra Trinidad, han querido dar vida y dar muerte sin respetar Nuestra Voluntad. Ésta es la mayor causa del castigo que el hombre se está generando a sí mismo, ésta es la raíz de todos los males.”
Hermanos,  la naturaleza humana predomina y lleva al hombre a desear saberlo todo, le consuela el saber que es dueño de todo, y que nada le domina.
Pero como dice Cristo: “el que quiere saberlo todo con voluntad humana, no sabe nada, el que desea estar en todo, no logra estar en nada.”
Sólo de algo estamos seguros: que Dios es Dios y nosotros, sus creaturas.
Habla Cristo:
“Ningún país escapará de esto. (Habla de la persecución). Ustedes, al leer las Escrituras se asombran de cómo fue perseguido Mi Pueblo, mas lo tendrán que vivir en carne propia, porque todo Mi Pueblo fiel en el mundo será nuevamente perseguido, ya que el maligno conoce el alcance del poder de las oraciones de Mi Pueblo. Ustedes son el sostén de infinidad de almas, por eso deben permanecer fieles y de una sola pieza, en una sola línea, en una sola columna.”
Aquí Cristo nos revela y todo se cumple, únicamente que no es cuando el hombre lo desea, para que aprenda a tener paciencia, sino cuando el Cielo desea llevar a cumplimiento Sus Palabras.
Todos poseemos ante nosotros dos o más caminos. Cada camino posee sendas ocultas que pueden llevar al alma a la perdición o a la salvación. ¿Pero habrá sido el hombre instruido para reconocer el camino correcto?
Y continúa Cristo:
“¡Cuánto desgaste espiritual hay, cuánta desobediencia de parte de los Míos hacia Mí y hacia Mi Madre que llora lágrimas de sangre porque llama en un lugar y en otro y la mayoría no atiende! El desenfreno sexual, la desintegración familiar, la testarudez de los jóvenes, la drogadicción, el alcoholismo y la depravación del hombre que se sumerge en el abismo, ha llevado en este momento a la humanidad a igualarse al tiempo de Sodoma y Gomorra. Así como perecieron estos pueblos de pecado, así la humanidad se castigará a sí misma.”
Habla la Madre, enero de 2009:
“Pronto verán cómo se desatará la persecución de los cristianos. El Pueblo amado por esta Madre, será perseguido por aquellos que no amando a Mi Hijo, verán en cada uno de los cristianos a un enemigo. Pronto, muy pronto verán cómo la violencia, el robo y el secuestro aumentarán de manera incontrolable.”
Hermanos, ¡cómo no creer en Dios que se desborda en Amor!, nuestra Fe nace en la Cruz de nuestro amado Cristo. En la Cruz vemos un nuevo pacto con esta generación para nuestra salvación. Pero debemos penetrar en el Misterio de la Cruz, en cada astilla del Madero Santo que nos impregna de ofrecimiento, de sacrificio, de ser humillado, crucificado por los pecadores siendo Él el Santo de los Santos.
Cristo, obediente al Padre, se entregó. Y en este instante nos llama a invocarle, solo que algunas criaturas humanas no le invocan porque no le han encontrado, otros le han encontrado y dejado en el camino. Somos llamados al conocimiento, y éste no se da sin haber encontrado a Cristo y aumentando la Fe, y por ende concebirle con el conocimiento que Él mismo nos da.
En este instante en que recrudece la persecución a cristianos, miro a esta generación de “adelantos”… Y cuanto más desea evolucionar, más involuciona la humanidad. El hombre muere por manos del mismo hombre que alejado de Dios, se ha colmado de la maldad de satanás que odia a los hijos de la Mujer Vestida de Sol con la Luna bajo Sus pies. 
Es en ese mismo enero del 2009, que San Miguel Arcángel nos comunica:
“Permanezcan atentos, atentos en todo momento para no caer en tentación.  Ustedes son guerreros, guerreros de paz y de amor; guerreros que con la oración doblegarán al enemigo; guerreros que con la oración doblegarán a los demonios, guerreros que se revisten de la armadura del amor, de la paciencia y de la caridad.  Ustedes son mis guerreros, y unidos venceremos. 
No olviden la Misericordia Divina, ya que hay quienes caen y no se levantan. Se dejan llevar por la debilidad humana y le  llegan a temer tanto al maligno, que se olvidan del Poder Infinito de Dios. Ustedes no son un Pueblo que camina solo.
LEVÁNTENSE, NO SE QUEDEN EN EL FANGO DEL PECADO, SEAN AMOR. 
PERMANEZCAN FIRMES Y CON FE. 
UNIDOS TRIUNFAREMOS.”

www.revelacionesmarianas.com

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