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martes, 15 de abril de 2014

Diálogo de Nuestra Madre Santísima para la Humanidad. Luz de María - 10 de Abril del 2014


DIÁLOGO DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA PARA LA HUMANIDAD
CON SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
10 DE ABRIL DEL 2014

 

María Santísima:
                                                         
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, les bendigo.

SON MI GRAN TESORO. AL ADENTRARSE EL HOMBRE EN ESTE REMEMORAR LA ENTREGA DE MI HIJO POR TODA LA HUMANIDAD, MI CORAZÓN MATERNO NO DESEA QUE USTEDES PASEN DESAPERCIBIDA LA INFINITA ESENCIA DE ESTA FUSIÓN DE MI HIJO CON ESTA GENERACIÓN.

Sin mirar el estado de las almas, Mi Hijo en Su Amor Infinito por los hombres, tomó sobre Sí todo obrar y actuar humano contrario a la Voluntad Divina y con Su Sangre Inocente  adquirió la Salvación Eterna para el hombre;  siempre y cuando el hombre sea una imagen de las obras y actos Divinos.

Amados, el Amor de Mi Hijo supera la mente humana…

Hija, ¿amas la Cruz?

Luz de María:
Sí Madre, en Ella permanezco, inmerecidamente.

María Santísima:
SUFRO HIJA, DEBIDO A QUE LA CRUZ NO ES TAN SÓLO UN SÍMBOLO, COMO LO HA MIRADO LA HUMANIDAD,  es el Gran Misterio del Padre y Su Amor por las criaturas humanas.

LA CRUZ ES GLORIA Y MAGNIFICENCIA,  EL HOMBRE JAMÁS LOGRARÁ SUPERARLE.  En cada mínima astilla del Madero Santo, vibra la consumación del Poder Divino que permanecerá inamovible por los siglos de los siglos.

LA CRUZ ES SUBLIMACIÓN, GLORIA, MAJESTAD, TRIUNFO, ETERNIDAD…   para quienes encuentren en Ella la esencia de la Salvación, del Perdón y del Amor.

El hombre no ahonda en el Misterio de la Cruz, que pasa a ser Luz cuando el hombre penetra en el Amor Infinito de quien ama hasta el extremo,  para justificar ante el Padre a quienes no podrían justificarse por sí mismos, sino únicamente por la entrega del Cordero Divino, el Hombre Dios, sin mancha alguna.

EL MISTERIO PUEDE SER DEVELADO POR EL HOMBRE, SÓLO Y SÓLO SI EL HOMBRE ES HUMILDE PARA DESPOJARSE DE SU EGOÍSMO, DE SU QUERER, DE SU IMPONENCIA, DE SU SOBERBIA Y DE SU INTERÉS.

Hija, ¿sabes cuánto se duele Mi Hijo Divino cuando mira a Sus hijos portando Su Cruz como un accesorio más, con desprecio e ignorancia condicionada por el mismo hombre?

Algunos llevan sobre su pecho el Crucifijo, cuando con canciones adoran a satanás, le llevan cuando les roban la vida a sus hermanos, le llevan al pecho en instantes en que se abalanzan contra el prójimo, o cuando por comodidad y respetos humanos, no transmiten la Verdadera Palabra.
Amada hija, los hombres al mirar al Crucificado, miran una imagen y en eso se quedan, sin adentrarse en el dolor y padecer, sin mirar la entrega, sin mirar la salvación de su propia alma.

En esa Cruz de Amor permanecen también las almas frías que por temor a las críticas,  persecuciones, o burlas, abandonan el camino de Mi Hijo, y se suman, como las turbas del Viernes Santo,  al tumulto de quienes, sin conciencia, son manipulados por el poder del mal y le juran lealtad a satanás, al dinero, a los vicios, a la mentira y a la perdición.

Hija, ¿sabes cuál es Mi desvelo?

Luz de María:
¿Cuál Madre?, Tú dímelo.

EL HOMBRE NO HA SIDO INFORMADO PLENAMENTE  DE CUANTO POSEE  PARA ELEVARSE  POR ENCIMA DE SU CONCIENCIA MORTAL. Aunque el hombre sí conoce que es Imagen y Semejanza Divina,  y esto le faculta para encontrar el umbral del Amor Divino y así ser liberado del cautiverio de lo mundano y finito.

Mis hijos no enmiendan su proceder; al no padecer, niegan el cumplimiento de nuestros Llamados. Éstos hijos Míos  lamentarán el no haber esperado con Santa Paciencia y el no haber en su lugar, crecido y ahondado en la conciencia espiritual, para que a la Luz del Espíritu Santo, acepten que son criaturas elegidas para mantener una Divina Relación, decretada, con la Trinidad Sacrosanta. Cuando la Purificación toque a sus puertas, clamarán para que se aleje… no estaban preparados.

El que ignora a propósito las Palabras del Cielo, el que se empeña en ser irascible, soberbio yarrogante, impide que la Llama del Amor arda para apaciguar el  egoísmo en esa criatura.

HIJA, MI CORAZÓN ARDE DE AMOR POR RASGAR EL VELO QUE IMPIDE A LOS HOMBRES FUSIONARSE CON MI HIJO. La falta de amor y agradecimiento en el corazón humano, le ha llevado a caer en los pecados más severos y más hirientes al Corazón de Mi Hijo y del Mío.

Hija:

Dile a tus hermanos que en esta Semana Mayor, esta Madre les suplica que lleguen a lo más profundo de su conciencia, y allí miren a Mi Hijo doliente y sufriente, esperando a que le abran la puerta.

Diles que Yo les suplico que permitan a Mi Divino Hijo entrar en el aposento interior de cada uno de ellos, y así se preparen para los acontecimientos próximos.

Diles a Mis hijos, que el Reino de Dios permanece dentro de cada uno, es la Luz Infinita que derriba todas las tinieblas.

Diles que Mi Hijo les ama con Amor Eterno, más allá de esta Tierra donde moran.

Diles a tus hermanos, que no viven por el oxígeno que respiran, ni por el alimento que ingieren, sino por la Voluntad Divina.

Recuérdales que si piden, reciben, pero antes de pedir que se examinen profundamente…

Recuérdales que reciban a Mi Hijo dignamente, Él está presente en el Santísimo Sacramento, en Su Cuerpo Alma y Divinidad.

¿Sabes hija, que Soy Madre sin hijos, y los que se entregan a Mí, son despreciados?

Luz de María:
Sí, Madre lo sé, y cuantos te amamos sentimos ese Tu dolor.

María Santísima:
Hija, en ese dolor mantengo estrechamente en Mi Corazón a aquellos que perecerán por los eventos de la Naturaleza, y más por aquellos que perecen y perecerán por la mano del hombre dominado por la sed de poder,  lejos, muy lejos de la Voluntad Divina.

¡Cuánto supera el mal al hombre! ¡Y, cuánto el hombre complacido se entrega sin reparos al mal!

Les llamo a orar por Brasil, será presa del mismo hombre,
y con su mal proceder, atraerá el dolor sobre su suelo.

Oren, amados hijos, oren por Japón, 
el flagelo de la contaminación continuará esparciéndose.

Oren amados Míos por Ecuador, padecerá a través de los volcanes.
Éstos se han despertado en toda la Tierra.

Oren, la humanidad consciente, se alarmará ante un evento del Yellowstone.

Hijitos, ninguna criatura humana es desamparada por la Mano de Mi Hijo, a ninguno es negado el perdón. Pero el hombre ha olvidado pedir perdón…

Hija:

DILES QUE YO DESEO QUE CADA UNO SEA UN FARO DE LUZ PARA SUS HERMANOS,
ES NECESARIO QUE NO TEMAN SINO CONFÍEN; TODO ES PARA EL BIEN DE SUS ALMAS.

Les bendigo.
  

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
 


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
Al DIÁLOGO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA CON LUZ DE MARÍA
10 DE ABRIL DEL 2014

Hermanos (as):

NUESTRA MADRE SANTÍSIMA NOS INVITA A ADORAR A SU DIVINO HIJO…

Y es que hasta que el hombre no adore a Cristo en espíritu y verdad, no logrará llegar a alcanzar la conciencia, de que todo proviene de Dios, y nada es del hombre.

Cuanto actuamos, es por Voluntad Divina. La Madre Santísima nos invita a profundizar en esa relación con Cristo, en donde reconocemos que Él es Dios y nosotros sus criaturas.

Cristo está presente en todo y en todos, de ahí que la Madre sea recurrente en llamarnos a ser conscientes de ello, para que en ese estado de conciencia nos dispongamos a invitarle continuamente a permanecer en y con nosotros, pero para ello es necesaria la humildad.

PIDAMOS SER POSEEDORES DE UN RAYO DE AMOR DIVINO, PARA QUE CON ESE RAYO LOGREMOS INICIAR EL CAMINO HACIA EL AMOR VERDADERO PROCEDENTE DE CRISTO, Y EL ESPÍRITU SANTO NOS PREPARE PARA ENFRENTAR CUANTO DE LA JUSTICIA DIVINA VIENE HACIA LA HUMANIDAD, SIN ABANDONAR LA FE NI NEGAR EL AMOR HACIA CRISTO Y LA MADRE.

Amén.

martes, 11 de marzo de 2014

Mensaje a Luz de María - 10 de Marzo del 2014


DIÁLOGO ENTRE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Y SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
10 DE MARZO DEL 2014



   
María Santísima:

 Amada hija de Mi Corazón Inmaculado, diles a Mis amados hijos:

CON ESPECIAL Y GRAN AMOR LES MANTENGO DENTRO DE MÍ Y A CADA UNO LE LLEVO PALPITANTE DENTRO DE MI CORAZÓN; CADA LATIDO ES POR USTEDES.

Estoy convocando al Pueblo de Mi Hijo a ser parte del despertar de la conciencia del ser humano. En este instante, la conciencia es desconocida por el hombre, ya que ha anulado su propia conciencia.

Amada hija Mía, ¿sabes cuánto sufro por los necios que no escuchan los Llamados de Mi Hijo y Mis llamados?

Luz de María:

Madre, aunque me has mostrado Tu sufrimiento y mi corazón es parte de Tu dolor, sé muy bien que no alcanzaré ese mismo sufrir… ¡Cuánto sufres, Madre!  Tu sufrimiento va aún más allá…

María Santísima:

Sufro hasta lo indecible cuando miro las almas caer en los abismos del mal, sé que la sutileza de satanás y sus secuaces no es percibida por el hombre y debido a eso cae una y otra vez en el mismo error. El hombre sabe que no debe cometer el error, pero no obedece a su conciencia; la ha ido secando poco a poco para no sentir remordimientos.

El hombre de este instante se ha ido deshumanizando; en su lugar es un hombre tecnológico hasta en sus sentimientos, no se permite a sí mismo sentir y cuando percibe que está sintiendo más allá de lo que quisiera, se detiene como si apagara un artefacto electrónico.

¡Cómo me duele mirar a aquellos que caen continuamente en los mismos errores, fracasando una y otra vez!   Y es que en este instante, satanás se encarga de mantener a Mis hijos con valores equivocados, muy equivocados, totalmente mundanizados y desapegados de Mi Hijo, siendo así fácil presa del enemigo del alma.

Hija Mía, Mi Corazón sufre por aquellos que teniendo Mi Palabra en sus manos, la han desechado, y más allá de desecharla, se han burlado y la han negado.  ¿Sabes tú qué padecerá el hombre de este instante?

Luz de María:

Mucho, Madre, mucho, pero mejor dímelo Tú…

María Santísima:

El hombre de este instante padecerá lo indecible a causa de sus propios errores, que han salido a encontrarle  en su camino para que el hombre sea purificado por todo aquello que omitió.  

Mi Hijo se entregó por todos, sin excepciones; pero en este instante, al hombre le parece que la Salvación pende de aquellos que tienen algún liderazgo en el mundo y no del cumplimiento de la Voluntad Trinitaria, ni  del cumplimiento de los Mandamientos, ni del cumplimiento de las Bienaventuranzas, ni del cumplimiento de los Sacramentos que Mi Hijo instituyó.  Este tan sutil plan ha sido finamente hilado por satanás para bien del anticristo que no está lejos de esta generación.

Los hombres se sumen cada día más en el deleite de negar más a Mi Hijo y a esta Madre, y no buscan la reconciliación.  Y es que la Vida Eterna no se compra con dinero, no se compra con títulos, ni con  distinciones humanas, ni con poderes legados por los hombres.  La Vida Eterna se merece obrando y actuando en la Voluntad Trinitaria, siendo uno con Mi Hijo, siendo espejos de Mi Hijo, siendo conscientes de que la Salvación es personal; pero a la vez, al ser personal, obliga a cada uno de ustedes a luchar por la Salvación de sus hermanos y sacarlos de la ignorancia en que viven. 

Me duelo, sí, pero aun en medio de Mi dolor, Mi Corazón  no cesa de palpitar buscándoles continuamente, porque Yo soy una Madre que no acepta negaciones y al que más me niega, a ése, más le busco para acercarlo a Mi Hijo.  Busco a aquellos que como lobos vestidos de mansas ovejas, tienen como meta provocar la división de la Iglesia de Mi hijo, la división entre hermanos, y con esto: el Gran Cisma que he anunciado.

Amada Mía, ¿cómo crees tú que debe ser y que debe actuar el hombre que ama a Mi Hijo en espíritu y verdad?

Luz de María:

Pienso, Madre, que debe ser un hombre de Fe, firme, dispuesto y decidido.

María Santísima:

Así es, amada Mía: un hombre con una Fe inmovible, nacida de un encuentro personal con Mi Hijo; no de lo que le comentan qué es la Fe, sino de lo que ha logrado experimentar en sí mismo.  Y es que ese encuentro, esa experiencia personal con Mi Hijo, se ha perdido. Las actividades diarias no dan cabida  ni siquiera a un instante del día para lograr un encuentro personal con Mi Hijo, y aquellos que lo logran, se lo guardan para sí.   ¡Egoístas!, les debo llamar.

En este instante y ante la crudeza de lo venidero, cada uno que logre ese encuentro personal con Mi Hijo, debe ser un soldado que marcha totalmente decidido a compartir con sus hermanos a ese, a ese Cristo que le espera, que ama; a ese Cristo que le ama y que no se cansa de amar.

Algunos de los Míos tienen ese encuentro personal con Mi Hijo, pero son creaturas a las que les da pena confesarlo delante de los demás para no ser mirados extrañamente; y entonces, los frutos que el Espíritu Santo derramó sobre esa creatura, se marchitan y terminan muriendo quizás en la soledad de una habitación o quizás frente a Mi Hijo en el Santísimo Sacramento del Altar, al no dar al hambriento el Pan Divino de la Palabra. Y es que deben comprender que no todos poseen la misma misión pero sí, todos están obligados como hijos  de Mi Divino Hijo, a llevar el conocimiento que van adquiriendo  y compartirlo con sus hermanos  para despertar a esta humanidad.

Amada, amada Mía, ¿cómo miras tú a esta humanidad?

Luz de María:

Madre, la siento tan abatida por todo aquello que le aleja de Nuestro Cristo, la siento anémica espiritualmente porque ya ni sed de la Palabra Divina posee, sólo unas cuantas creaturas, y esas  creaturas, en ocasiones…,  ¡guardan tanto respeto humano!

María Santísima:

Amada Mía, el respeto humano se debe guardar, pero no cuando se trata de la Salvación, no cuando se trata de compartir y llevar la  verdadera Palabra de Mi Hijo; no cuando se trata de ser firme espiritualmente…

Mira, hija, que el Buen Ladrón, en el último instante, reconoció en Mi Hijo a  Cristo, al Hijo de Dios… y por ello ganó la Vida Eterna, y en este instante cada uno de Mis hijos puede ser ese Buen Ladrón que reconozca a Mi Hijo y se decida a vivir en Su Voluntad y con sus obras y sus actos, gane la Vida Eterna… y así la misma paga recibirá.

Mis hijos deben ser almas orantes, la oración sublima el alma y el espíritu, y está bien que ustedes oren a Mi Hijo porque cada oración es incienso que llega a Su Trono, pero luego de la oración, necesito urgentemente que salgan como guerreros espirituales a ganar almas, a tocar puertas, a caminar, a ser acción, porque mientras el enemigo se divierte y se goza al mirar como caen las almas en sus trampas, Mis hijos duermen en el letargo… y ustedes deben despertar.

Pueblo de Mi Hijo, deben tomar conciencia de todo lo que les invade en este instante, deben despertar espiritualmente, y también deben despertar en otros aspectos, como lo referente a la alimentación, tienen que ser conscientes de que les están matando día a día, el Templo del Espíritu Santo está siendo invadido por todas las enfermedades desconocidas, y esas enfermedades que sufren ahora son causa  de la alimentación contaminada que ustedes ingieren. La Tierra está enferma totalmente… y ustedes se alimentan de frutos enfermos, consecuencia grave del atropello del hombre hacia la Creación que el Padre les legó, ingieren alimentos adulterados y no se preocupan de ello.  

Viven en una constante contaminación del pensamiento y de la mente en sus hogares y fuera de ellos, porque Yo volteo la mirada hacia la Tierra y sólo miro cuerpos que deambulan y son manipulados todos por la tecnología que llevan en sus manos y caminan con un corazón endurecido por la violencia. Las familias ya no comparten como en el pasado, las familias ahora viven en una casa, bajo un mismo techo pero no conviven y no conversan, son extraños totalmente, y cuando no están utilizando la tecnología en sus propias manos, les dan a ver la televisión a sus niños para que se diviertan con juegos totalmente satanizados lejos del Amor de Mi Hijo y así permiten que la niñez continúe surcando y sembrando la violencia continuamente.  Los padres de familia no son respetados por sus hijos, en su lugar, los padres les temen a sus hijos  porque los hijos han adquirido una violencia tan extrema por medio de los video juegos que la personalidad del hijo retrae al padre de familia.

Sufro ante una humanidad carente de conciencia, que ejecuta instante a instante el pecado más grave, porque es directamente contra el mayor Don que Mi Hijo les lega: el Don de la Vida.  Este pecado es el aborto.

Amada hija, ¿sabes cómo siento y escucho los gemidos de un niño cuando va a ser abortado?

Luz de María:

Mamá, me lo imagino y me aterroriza…

María Santísima:

Eso es hija, aterroriza, el aborto debe aterrorizar al hombre, pero en este instante no le aterroriza porque el hombre ha desterrado la conciencia, y al no poseer  conciencia no sabe pensar, no sabe actuar, mas esto no excusa el hecho. En este instante me apena tanto el hombre sin sentimientos, el hombre sin amor que se niega a sí mismo el conocer el Don del Amor y el Don de la Vida, el mayor Don con que fue dotado el hombre.  Y pequeños cuerpecitos yacen en los basureros de las calles o botados en medio de  lotes baldíos, inocentes que de inmediato envío a Mis Legiones a recogerlos y traerlos a Mi Presencia para entregárselos a Mi Hijo.  Mis Ángeles lloran por este acto indecible y despreciable  del hombre, es el acto de cobardía más grande de la humanidad.

Y aún no comprenden que el anticristo está llevando a esta generación a cometer los pecados más horrorosos que pueden cometer los hombres. ¿Acaso todo esto no debe ser purificado antes de que todos se pierdan? Es que el hombre se siente tan superior a Mi Hijo que no acepta una Purificación…, ¡pues no es así!, hijos Míos, aquellos que no reconocen a Mi Hijo, aquellos que dan muerte a los inocentes, aquellos que abusan de los inocentes, aquellos que calumnian a Mis verdaderos instrumentos, aquellos que profieren palabras inadecuadas a Mis hijos predilectos que se adhieren verdaderamente a la Palabra de Mi Hijo, aquellos que profanan el Cuerpo de Mi Hijo, aquellos que se burlan de Su Palabra y se burlan de la Mía, entre otros más aspectos, esos… con horror y espanto se lamentarán y doblarán rodillas levantando  sus manos hacia el Cielo clamando misericordia, sentirán que han despreciado la Misericordia Divina y que éste es el instante de la Justicia Divina,  es el instante en que Mi Hijo viene con Su Brazo Fuerte. Pero aun así, al amarles tanto, Mi Hijo no ha deseado ejecutar la Justicia Él mismo y le ha delegado a toda la Creación, al Cosmos y al Universo que ejecuten la Justicia Divina porque todo el Cosmos, el Universo y toda la Naturaleza viven en concordancia a la Divina Voluntad. Así es que el hombre será acrisolado fuertemente, y con ello, sufrirá no sólo en su cuerpo sino en su mente, y sufrirá en su mismo espíritu, cuando se mire totalmente incapaz ante las fuerzas de lo que ha sido creación del Padre.

Amados Míos, les invito a permanecer expectantes, sin dormirse, con las lámparas encendidas y les llamo a orar fuertemente por todos los dirigentes de las Naciones que han decidido ser cada día el azote de los Pueblos y llenar sus arcas de dinero teñido de sangre de inocentes.  Les llamo a  orar por esos dirigentes que están decididos a ser parte del exterminio de la humanidad.

¡Les he llamado tanto a levantarse y a no permitir la energía nuclear en sus países!... y  junto a la negación a Mis Súplicas, han mirado con desprecio Mis Llamados.  En este instante sufrirán las consecuencias, se lamentarán pero será tarde para detener a las mentes tomadas por satanás.

Oren, hijos, oren porque los volcanes dejarán salir de sí el ardor que contienen dentro. Oren por El Salvador, oren por Ecuador, oren por Méjico.

Amados Míos, la Tierra gime continuamente y ustedes no se detienen a pensar en Ella, por eso la Tierra que les ha acunado, se estremecerá fuertemente para que ustedes le miren nuevamente. 

Oren por Nueva Zelanda, será estremecida, oren por Japón, será nuevamente estremecido, oren por Estados Unidos.

Amados Míos, ¡cómo ha sido contaminada la Tierra y cómo es contaminado el hombre!  Grandes padecimientos sufrirá Mi amada tierra de Argentina, sufrimientos que la Naturaleza ha vertido y continuará vertiendo continuamente sobre esta tierra, así como acontecimientos  generados por el mismo hombre, que se encuentra exhausto ante el atropello de los poderosos. 

Oren por Argentina.

Está pronto…,  el instante llegará a su culmen y Mi Hijo enviará de lo alto Su Auxilio Divino para toda la humanidad, descenderán las Legiones Celestiales y todo hombre que existe sobre la Tierra sabrá de ellos, de Mis Enviados, porque no lo harán en silencio, serán mirados por todos los hombres para que sean conscientes de que el instante está pronto y junto a Mis Legiones, una creatura les traerá el Maná Celestial.

Amada Mía, ¡tanto debo comunicar al hombre y alertarle a la vez para que no sucumba ante las falsedades de nuevas ideologías doctrinales que les llevan a caer en el pecado! Sabes, hija, ¡cómo desearía que cada creatura humana Me escuchara!


Luz de María:

Sí, Madre, te comprendo porque eso mismo deseo.

María Santísima:

Pero llegará, hija, el tiempo del lamento, el instante del lamento y ahí sí que Me llamarán Madre y continuaré siendo Madre y amándoles, pero los ejecutores de la Justicia Divina ya se encontrarán en medio de la humanidad, y Yo, como Primer Discípula de Mi Hijo, deberé esperar a que se ejerza esa Justicia Divina, sin dejar por ello de amarles, pero es necesario.

A todos Mis hijos, los que profundizan en estos Llamados Divinos de Mi Hijo: ¡mírenme desolada!... Puedo llamar “agónicos” a estos Llamados de una Madre que lucha por rescatar al Pueblo Fiel…

A ustedes, a los que mucho se les da, mucho se les pide en este instante: evangelicen, evangelicen, evangelicen con la Verdad. 

Diles a tus hermanos, amada hija,  que les bendigo y que coloco Mi Manto Materno de protección sobre todos aquellos que obedientes a la Voluntad Divina, sean repetidores de la Voz de alerta hacia sus hermanos. 

El instante ha dejado de ser instante…

Les bendigo, les amo, Mi Corazón palpita por cada uno de ustedes.


AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.




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martes, 1 de octubre de 2013

María del buen Suceso; Quito, Ecuador.

María del Buen Suceso
profecías y esperanzas para nuestros días


Hacia fines del siglo XVI y comienzos del XVII, la Santísima Virgen previó, en sucesivas apariciones a la abadesa del Monasterio de la Limpia Concepción de Quito, las catástrofes espirituales y materiales de nuestra época

El virtuoso escultor Francisco de la Cruz del Castillo estaba atónito. Llegó para dar los últimos retoques a la imagen en la que venía trabajando y la encontró transformada y embellecida en todos sus detalles.
“¡Madres, madres, esta imagen no es obra mía, sino angélica!”, exclamó tomado de un temor reverencial.
La madre Mariana conocía la verdad. La imagen de la Virgen del Buen Suceso, que el hábil artista confeccionaba, había sido terminada milagrosamente por ángeles, cuyos cánticos fueron oídos por toda la comunidad...
No era la primera vez que Mariana Francisca de Jesús Torres y Berriochoa (1563-1635), una de las siete españolas fundadoras del Real Monasterio de la Limpia Concepción de Quito (1577), se deparaba con un hecho sorprendente.
Su vida, desde los 13 años de edad, era un continuo contacto con lo sobrenatural. Las apariciones de Nuestro Señor, de su Santa Madre, de santos y de demonios, le eran frecuentes.
A esta hija de Santa Beatriz de Silva le fue desvendado el futuro como a pocas almas privilegiadas. Y las revelaciones que le fueron confiadas, particularmente las que tienen relación con nuestros días, impresionan por la precisión, riqueza de detalles y semejanza con las de Fátima.
“Soy María del Buen Suceso, Reina del Cielo y de la Tierra”
Fue el 2 de febrero de 1594 que la Santísima Virgen se apareció por primera vez a la joven abadesa.
La madre Mariana, con la frente en tierra, con lágrimas y suspiros, suplicaba a la Divina Majestad remedio para los muchos males que afligían aquella floreciente cristiandad y su convento.
Oyó entonces una voz celestial que la llamaba por su nombre. Vio frente a ella a Nuestra Señora refulgiendo en medio de una inmensa claridad. Traía al Niño Jesús en el brazo izquierdo, y un báculo de oro en la mano derecha.
— “Soy María del Buen Suceso, Reina de los Cielos y de la Tierra”, le dijo la Madre de Dios. “Tus oraciones, lágrimas y penitencias son muy agradables a nuestro Padre celestial [...] Ahora quiero que esfuerces tu corazón y que no te abata el sufrimiento: larga será tu vida para gloria de Dios y de tu Madre que te habla. Mi Hijo Santísimo te regala el dolor en todas sus formas; y, para infundirte el valor que necesitas, tómale de mis brazos en los tuyos”.
Al recibir al Niño Jesús en sus brazos, sintió el mayor deseo de sufrir y de consumirse como víctima para aplacar la Justicia Divina, si fuera posible, hasta el fin del mundo.
En la segunda aparición, el 16 de enero de 1599, la Santísima Virgen le dio a conocer diversos hechos futuros. Al despedirse de la madre Mariana de Jesús, Nuestra Señora le manifestó:
“Es voluntad de mi Hijo Santísimo que tú misma mandes a trabajar una estatua mía, tal como me ves y la coloques encima de la Silla de la Prelada, para desde allí gobernar mi monasterio [...] para que entiendan los mortales que yo soy poderosa para aplacar la Justicia Divina, alcanzar piedad y perdón a toda alma pecadora que acuda a mí con corazón contrito, porque soy la Madre de Misericordia y en mí no hay sino bondad y amor”.
En los años siguientes, la religiosa sufrió un terrible calvario. Sólo el 5 de febrero de 1610 se pudo contratar al escultor designado por Nuestra Señora.
Don Francisco de la Cruz del Castillo, español de noble linaje, vivía en Quito con su esposa y tres hijos. Recibió el encargo de su Reina como un regalo del Cielo. Casi un año después señaló que la imagen estaba prácticamente lista y que apenas faltaban pequeños retoques en la pintura, para lo cual fue a procurar los mejores tintes. El día 16 de enero de 1611 regresó al convento con el deseo de concluir su obra, pero...
San Francisco de Asís y los tres arcángeles concluyen la imagen
Don Gabriel García Moreno
En la madrugada de aquel día, cuando las religiosas se dirigieron al coro para rezar el oficio, lo encontraron iluminado por una luz sobrenatural y oyeron voces angélicas que cantaban el Salve Sancta Parens.
De la imagen aún inacabada salían rayos vivísimos. La pintura base aplicada por Del Castillo caía al suelo junto con fragmentos de madera, los trazos de la imagen se volvían más suaves y su fisonomía más celestial. Pero solamente la madre Mariana veía como, a pedido de San Francisco, los tres arcángeles —Miguel, Gabriel y Rafael— completaban la obra “mientras la Reina de los ángeles y de los hombres se acercó a la imagen y penetró en ella, como los rayos del sol penetran por hermosos cristales. En ese momento la sagrada imagen cobró vida y cantó con celestial armonía el Magníficat”.
Francisco de la Cruz del Castillo, el asombrado escultor, declaró en un documento escrito, y bajo juramento, que la hechura de la imagen no estaba como él la dejó al salir de la clausura la tarde anterior, haciendo constancia de la milagrosa transformación operada en su primitivo trabajo.1
Nuestra Señora profetiza acerca de los siglos XIX y XX
La madre Mariana contó después en confesión al obispo de Quito, Fray Salvador de Ribera Avalos O.P., todos los detalles de lo ocurrido. Añadió que tales hechos, así como su vida, sólo serían revelados en el siglo XX: “en aquellos tiempos de mucho decaimiento de la fe”. Le habló también del papel que debería tener entonces la advocación a Nuestra Señora del Buen Suceso.
“La voluntad de Dios es dejar esta advocación y tu vida —le dijo la Santísima Virgen en otra ocasión— para ese siglo en el que la corrupción de costumbres será casi general, y la luz primera de la fe estará casi extinguida”.
Y en la última aparición, el 8 de diciembre de 1634, la Reina del Cielo y de la Tierra así le profetizó a la madre Mariana: “...mi culto bajo la consoladora invocación de El Buen Suceso .... en la casi total corrupción del siglo XX será el sostén y salvaguardia de la fe”.
Profecías ya realizadas
Al analizar la credibilidad de previsiones que abarcan épocas diferentes, conviene indagar antes si algunas de ellas ya se cumplieron y de qué modo.
En el caso de la madre Mariana de Jesús Torres, está históricamente comprobado que la mayor parte de las revelaciones que le hizo la Santísima Virgen se cumplieron. Y con tanta exactitud, que no sería prudente poner en duda la realización de las que están pendientes.
• Emancipación de España
Entre las profecías que se cumplieron, citamos la siguiente, tomada de la aparición del 16 de enero de 1599:
“Dentro de poco tiempo dejará de ser colonia y será república libre, la patria en que vives... [el Ecuador]necesitará almas heroicas para sostenerse a través de tantas calamidades públicas y privadas”.
• “Un presidente de veras cristiano” que recibirá la palma del martirio
Más de una vez la Santísima Virgen profetiza al heroico presidente ecuatoriano Gabriel García Moreno (1821-1875) y su martirio, en términos altamente elogiosos:
“En el siglo XIX vendrá un presidente de veras cristiano, varón de carácter, a quien Dios Nuestro Señor le dará la palma del martirio en la plaza en cuyo sitio está éste mi convento; él consagrará la república al Divino Corazón de mi amantísimo Hijo y esta consagración sostendrá la Religión Católica en los años posteriores que serán aciagos para la Iglesia”.
• Proclamación de los dogmas de la Inmaculada Concepción y de la Asunción
En la aparición del 2 de febrero de 1634, la Virgen entregó a la madre Mariana su Niño Jesús, que le reveló:
“El dogma de fe de la Inmaculada Concepción de mi Madre será proclamado cuando más combatida esté mi Iglesia y cautivo mi Vicario.2 Del mismo modo [lo será] el dogma de fe del Tránsito y Asunción en cuerpo y alma a los Cielos de mi Madre Santísima”.
• Canonización de la madre Beatriz de Silva
En su testamento espiritual, la madre Mariana de Jesús, hablando de la relación de las concepcionistas con los franciscanos, advierte a sus hijas:
“Quien quiera que pretenda prescindir de Francisco y Beatriz no pertenece a la Real y verdadera Orden Concepcionista Franciscana y, por lo tanto, no las reconocen por hijas este santo Padre Francisco, ni la santa Beatriz, la que subirá a los altares en el siglo XX”.3
Profecías que se vienen cumpliendo o están por cumplirse: la Revolución
Al indicar el agente de la crisis tan catastrófica que describe en sus profecías sobre los siglos XIX y XX, Nuestra Señora del Buen Suceso se refiere a las herejías en general y a las sectas, o simplemente a la secta.
Esas herejías o sectas tendrían el poder para extender sus garras desde el recinto sagrado del Templo hasta el hogar, influenciando perniciosamente todos los campos de la actividad humana.
• Libertinaje, impureza, corrupción de mujeres y niños
“...Se desbordarán las pasiones y habrá una total corrupción de costumbres, por casi reinar Satanás con las sectas masónicas, tendientes principalmente a corromper a los niños para sostener con ese medio la corrupción general. ¡Ay de los niños de ese tiempo!: el sacramento del Bautismo lo recibirán difícilmente, la Confirmación, de igual manera”.
“Habiéndose apoderado la secta de todas las clases sociales, tendrá tanta sutileza para introducirse en los hogares domésticos, que perdiendo a la niñez, se gloriará el demonio de alimentarse con el exquisito manjar de los corazones de los niños. En esos aciagos tiempos, apenas se encontrará inocencia infantil, de esa manera irán perdiéndose las vocaciones para el sacerdocio, que será una verdadera calamidad”.
La madre Mariana de Jesús Torres
• La virginidad habrá casi desaparecido
“La atmósfera repleta del espíritu de impureza, el que a manera de un mar inmundo correrá por calles, plazas y sitios públicos con una libertad asombrosa de manera que casi no habrá en el mundo almas vírgenes. La delicada flor de la virginidad, tímida y amenazada de completa destrucción, lucirá de lejos”.
• Puerta abierta para el divorcio, el concubinato, los hijos ilegítimos, la educación laica...
“El sacramento del matrimonio, el que representa la unión de Cristo con la Iglesia, será atacado y profanado en toda la extensión de la palabra... [se aprobarán] inicuas leyes procurando extinguirlo, facilitando a todos vivir mal y propagándose la generación de hijos mal nacidos y sin la bendición de la Iglesia, irá decayendo rápidamente el espíritu cristiano.
“Apagándose la luz preciosa de la fe hasta llegar a casi una total y general corrupción de costumbres; esto, unido con la educación laica, será motivo de escasear las vocaciones sacerdotales y religiosas”.
• Desestima por la unción de los enfermos
“El sacramento de la extremaunción, por ese tiempo en el que faltará en esta pobre Patria el espíritu cristiano, será poco acatado y muchas personas morirán sin recibirlo, ya por descuido de las familias, como por un mal entendido afecto hacia sus enfermos...”
• La Sagrada Eucaristía será profanada y pisoteada
Peor aún se dará con la Sagrada Comunión: “¡Ay, cuánto siento manifestarte que habrá muchos y enormes sacrilegios públicos y también ocultos, profanando la Sagrada Eucaristía!... Mi Hijo Santísimo se verá rodado por el suelo y pisoteado por inmundas plantas”.
Crisis de fe, crisis en la Iglesia
Para un católico es forzoso relacionar la crisis religiosa y moral que sacude al mundo occidental con la decadencia verificada en las filas del clero y las órdenes religiosas.
Jesucristo dijo que los sacerdotes son la sal de la tierra y la luz del mundo. Si esa luz deja de iluminar, irreversiblemente se abre paso a las tinieblas.
Esto queda de manifiesto en las revelaciones de la Virgen del Buen Suceso a la madre Mariana de Jesús:
• Muchas naciones serán castigadas por los pecados de sacerdotes y religiosos
“Sabe aún que la Justicia Divina acostumbra descargar castigos terribles sobre naciones enteras, no tanto por los pecados del pueblo, cuanto por los de los sacerdotes y religiosos, porque estos últimos son llamados, por la perfección de su estado, a ser la sal de la Tierra, los maestros de la verdad y los pararrayos de la Ira Divina”.
• Por servirle a medias, renegará Dios de muchas almas
El Niño Jesús reveló a la madre Mariana que muchas almas religiosas y sacerdotales “quieren servirme a medias, conservando sus caprichos y genios, satisfaciendo en todo sus voluntades y tomando libertades incompatibles con su estado y profesión. Yo no las tolero; nada por la mitad me agrada. Yo las abandono y dejo que sigan todos los deseos de su corazón pervertido para desconocerlas delante de mi Padre Celestial. ¡Ay de aquéllos y de aquéllas!”
• Quien debía hablar, callará
“Casi no se encontrará inocencia en los niños ni pudor en las mujeres, y en esta suprema necesidad de la Iglesia, callará quien a tiempo debió hablar”.
Esta grave omisión es repetida por la Santísima Virgen en la siguiente aparición, el 2 de febrero de 1610:
“Campearán los vicios de impureza, la blasfemia y el sacrilegio en aquel tiempo de depravada desolación, callando quien debería hablar”.
• Los que deberían defender los derechos de la Iglesia, darán la mano a sus enemigos
Nuestra Madre Santísima hace a su hija dilecta esta terrible declaración:
“Tiempos funestos sobrevendrán, en los cuales... aquellos que deberían defender en justicia los derechos de la Iglesia, sin temor servil ni respeto humano, darán la mano a los enemigos de la Iglesia para hacer lo que éstos quieran”.
Cuando todo parezca perdido, será el inicio del triunfo de María
Como en Fátima, después de la previsión de catástrofes para la Iglesia y la civilización cristiana, la previsión de una espléndida victoria.
Así, al tratar de la propagación de las herejías en los siglos XIX y XX, María del Buen Suceso revela a la madre Mariana de Jesús Torres:
“El corto número de almas en las cuales se conservará el culto de la fe y de las buenas costumbres sufrirá un cruel e indecible al par que prolongado martirio; muchas de ellas descenderán al sepulcro por la violencia del sufrimiento y serán contadas como mártires que se sacrificaron por la Iglesia y por la Patria.
“Para libertar de la esclavitud de estas herejías, necesitarán gran fuerza de voluntad, constancia, valor y mucha confianza en Dios aquéllas a quienes destinará para esta restauración. El amor misericordioso de mi Hijo Santísimo, para poner a prueba en los justos esta fe y confianza llegarán momentos en los cuales, al parecer, todo estará perdido y paralizado, y entonces, será feliz principio de la restauración completa”.
Y, después de referirse a la prevaricación en las filas eclesiásticas, Nuestra Señora afirma:
“Ora con instancia, clama sin cansarte y llora con lágrimas amargas en el secreto de tu corazón, pidiendo a nuestro Padre Celestial, que por el amor al Corazón Eucarístico de mi Hijo Santísimo ponga cuanto antes fin a tan aciagos tiempos, enviando a esta Iglesia el Prelado que deberá restaurar el espíritu de sus sacerdotes.
“A ese hijo mío muy querido lo dotaremos de una capacidad rara, de humildad de corazón, de docilidad a las divinas inspiraciones, de fortaleza para defender los derechos de la Iglesia y de un corazón tierno y compasivo. En su mano será puesta la balanza del Santuario, para que todo se haga con peso y medida, y Dios sea glorificado”.
Para que esto no suceda, el demonio y sus secuaces incitarán “todos los vicios”, provocando así “toda clase de castigos, entre ellos la peste, el hambre, la pendencia entre propios y ajenos, la apostasía, perdiendo a un número considerable de almas... Habrá una guerra formidable y espantosa... Esa noche será horrorosísima, porque al parecer humano será triunfante la maldad.
El rostro de Nuestra Señora del Buen Suceso refleja una gran majestad. La sagrada imagen fue coronada canónicamente, el día 2 de febrero de 1991.
“Entonces es llegada mi hora en la que Yo, de una manera asombrosa destronaré al soberbio y maldito Satanás, poniéndole bajo mi planta y encadenándole en el abismo infernal, dejando por fin libres a la Iglesia y la Patria de su cruel tiranía”.
¿Quién será aquel Prelado santo? Ya antes, en la aparición de 1599, Nuestra Señora se había referido a él como, probablemente, un obispo de Quito:
“Llegados los tiempos de oro para éste mi monasterio, será feliz y premiado de Dios aquel Prelado, hijo mío tan querido, el cual, conociendo con luz divina la necesidad de la sujeción inmediata a los [Frailes] Menores [o sea, a los franciscanos]para la santificación y perfección de las hijas de mi Inmaculada Concepción, pedirá al Vicario de mi Hijo en la Tierra que los Menores gobiernen este monasterio... Este día vendrá cuando la corrupción de las costumbres en el mundo parezca haber llegado al ápice...”
En otra aparición la Santísima Virgen también habla del triunfo de la Iglesia, y menciona a un hijo escogido. Aquí no se refiere expresamente a un prelado, pero tampoco dice si es la misma persona. Lo cierto es que éste surgirá cuando el mal parezca triunfante y “la autoridad” haya prevaricado.
“Pero cuando parezcan triunfantes y cuando la autoridad abuse de su poder cometiendo injusticias y oprimiendo a los débiles, próxima está su ruina, caerán por tierra desplomados.
“Y la Iglesia, cual tierna niña, resurgirá alegre y triunfante, y adormecerá blandamente, mecida en manos de hábil corazón maternal del elegido hijo mío, muy querido, de aquellos tiempos. Lo haremos grande en la Tierra y mucho más en el Cielo, donde le tenemos reservado un asiento muy precioso. Porque, sin temor de los hombres, combatió por la verdad y defendió impertérrito los derechos de su Iglesia, por el que bien le podrán llamar mártir”.     

Notas.-
1. Este artículo está basado en la obra Vida Admirable de la Rvda. Madre Mariana de Jesús Torres, escrita alrededor de 1790 por Fray Manuel de Sousa Pereira  O.F.M. También fueron consultados los libros Madera para Esculpir la Imagen de una Santa, Foundation for a Christian Civilization, Nueva York, 1987; y, Mensaje Profético de la Sierva de Dios Sor Mariana Francisca de Jesús Torres y Berriochoa, Quito, 1989, de Mons. Luis E. Cadena y Almeida.
2. A raíz de la invasión de la Ciudad Eterna por tropas revolucionarias, Pío IX tuvo que refugiarse en Gaeta, de 1848 a 1850. El dogma de la Inmaculada Concepción fue proclamado el 8 de diciembre de 1854, en Roma. Sin embargo, su regreso a Roma no significó que el odio y las maquinaciones contra el Papa cesaran.
3. Santa Beatriz de Silva y Meneses, fundadora de las Madres Concepcionistas, fue canonizada por el Papa Paulo VI el 3 de octubre de 1976.