Mostrando entradas con la etiqueta Mis pequeños. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mis pequeños. Mostrar todas las entradas

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Sep 21_17 Entended, Mis pequeños, que todo ser humano, se mueve buscando amor y desea el Amor.

Rosario vespertino-MENSAJE ÚNICO



===================
Mensaje de Dios Padre a J. V. 
===================



Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Se os conoce que estáis Conmigo, porque vuestros frutos son buenos, son sanos, son sabrosos. Si estáis Conmigo, llevaréis Mi Amor, llevaréis Paz, llevaréis Vida y muchas tantas Virtudes y, aún, Bendiciones que podéis dar a vuestros hermanos, porque las daréis en Mi Nombre.

Hijitos Míos, ¿puede, acaso, un niño pequeño atemorizarse cuando está tomado de la mano de sus padres?, ¡no! Mis pequeños. Aquellos que se dejan guiar por sus padres, sienten la protección, sus cuidados y se dejan, se dejan mover por ellos, se dejan que los guíen, aceptan sus órdenes, sus direcciones, su educación. Esto es, hablando de los deberes de los padres en la Tierra y, algo similar tenéis Conmigo, vuestro Dios.

Soy vuestro Padre, tenéis a Mi Hija, como Madre de todo el género humano, y os heMos ido cuidando desde vuestra concepción. Cada uno de vosotros tenéis un cuidado especial, primeramente, de acuerdo a la misión para la que os he escogido a cada uno de vosotros.

Seguidamente tenéis, también, otro tipo de cuidado, de acuerdo a la familia a donde llegasteis, porque, hay padres y madres, que no están de acuerdo en que el hijo tome cierta dirección en su vida y son atacados o se les evita, a toda costa, que vayan por ese camino que han escogido, a pesar de las enseñanzas buenas o malas de sus padres. Ciertamente, eso provoca una lucha de muchos años y quizá, de toda la vida, en la que, o los hijos, que han sido escogidos por Mí, para una misión especial, sus padres no están de acuerdo en dejarlos ir por ese camino y, entonces, irán, en contra de Mí Voluntad. Pero, hay otros padres que son cuidadosos con la vida espiritual y con los cuidados que sus hijos deben tener, pero ellos toman el mal camino y los padres sufren, aunque por estar cerca de Mí, Me los pondrán bajo Mi Cuidado y Protección.

Vosotros decís que cada cabeza es un mundo y así es, Mis pequeños, ciertamente, cada uno de vosotros tenéis libre albedrío y podéis ir por el camino que hayáis escogido en lo personal o, si sois más espirituales, aceptaréis el camino que Yo os marque cuando esté hablando, directamente, con vosotros.

Así como en la Naturaleza tenéis una gran cantidad de flores y su diversidad es tremenda, así sois vosotros. Cada uno de vosotros sois diferentes pero, ciertamente, todos debéis tener un fin común: Regresar a Mí, vuestro Dios.Yo Soy a Quien debéis todos seguir, pero no lo habéis hecho. Os habéis desviado por causa de satanás y sus secuaces. Os he dicho que satanás es muy astuto y ha hecho, de esta humanidad, una real problemática espiritual y, aún, humana.

No os ponéis de acuerdo, prácticamente, en nada y, eso, es causar división, y es lo que estáis padeciendo todos vosotros, división en todos sentidos, hasta en lo personal. Vosotros mismos, en vuestro interior, estáis divididos, no os ponéis de acuerdo; decís una cosa en un momento y al siguiente segundo cambiáis.

Os quiero puntualizar esto, Mis pequeños, porque vosotros fuisteis creados por Mí. Yo os di la vida que tenéis, pero para una finalidad espiritual y correcta, porque Yo Soy el Perfecto y Yo os he dado una misión para hacer crecer a las almas caídas, principalmente. Satanás os lleva a lo contrario, toda su “enseñanza”, si lo podemos decir así, es la búsqueda de vuestro exterior: su gozo, su cuidado, su presencia. Meditadlo y os daréis cuenta de lo que os digo, os lleva a querer más vuestro exterior y a cuidarlo, mientras que Yo os llevo a la profundidad, os llevo a vuestro corazón, os llevo a crecer en lo que no podéis ver, en lo espiritual.

Ciertamente, no podéis ver vuestra alma, pero sí veis las acciones de vuestra alma, y es lo que quiero que vosotros hagáis, los que estáis Conmigo, los que queráis estar Conmigo, dar ejemplo de que vosotros estáis Conmigo, de que vosotros os estáis dejando mover por Mi Voluntad y por Mi Amor. 

¿Qué es lo que os decía Mi Hijo? Al árbol se le conoce por sus frutos, vosotros debéis ser buenos árboles, para que deis buenos frutos. Se os conoce que estáis Conmigo, porque vuestros frutos son buenos, son sanos, son sabrosos.Si estáis Conmigo, llevaréis Mi Amor, llevaréis Paz, llevaréis Vida y muchas tantas Virtudes y aún Bendiciones que podéis dar a vuestros hermanos, porque las daréis en Mi Nombre.

Vosotros deseáis el Bien, porque el Bien vive en vosotros, pero hay hermanos vuestros que viven para el mal y tratan de destruir, a toda costa, esa vida espiritual que poseéis y que os ha costado mucho desarrollarla y además, protegerla. Estáis en el Mundo y el Mundo ataca a los que son Míos, por eso, vuestra valía es inmensa cuando Me escogéis a Mí y estáis dando frutos de Paz, de Amor, de Vida y de Mi Amor entre los hombres, que fue para lo que vino Mi Hijo, transmitirMe a todos vosotros y esa es vuestra acción también, Mis pequeños, transmitirMe a vuestros hermanos.

Pero sentid, sentid esta palabra: transmitirMe, con eso estoy haciéndoos sentir Mi Vida en vosotros. TransmiterMe: Me tenéis y Me estáis dando a vuestros hermanos, Me estáis viviendo y vais a hacer vivir, también, a vuestros hermanos, con vuestro ejemplo, con vuestras palabras, con vuestros buenos deseos, con la vida espiritual que lleváis. A veces, ni siquiera palabras tenéis que decir, vuestra forma de ser, vuestra forma de actuar, ya Me lleva implícito en todo lo que hacéis y, como os digo, a veces, sin ni siquiera decir una palabra. Cuando tratáis a vuestros hermanos con amor, con respeto, con un verdadero trato de hermano a hermano, ya sea en la necesidad, ya sea en el juego, en la distracción, como niños pequeños, vuestro comportamiento Me lleva a vuestros hermanos. Vuestros hermanos sienten el cambio, sobre todo, aquellos que están acostumbrados a vivir en el mal, en la grosería, en el error, en todo aquello que es de satanás.

Cuando vosotros os presentáis a este tipo de hermanos vuestros, que están acostumbrados al error y, de repente, vosotros les estáis llevando la Verdad, sienten el cambio y, así, es como podéis, vosotros, ir misionando; simplemente, viviéndoMe.

¡Hay tanto que puede hacer un alma en la Tierra! A veces, os quejáis de que no tenéis nada qué hacer y ¡podéis hacer tanto! Vuestra oración, vuestra oración lejana, como os he dicho, vuestra oración puede llegar a todos los confines de la Tierra y cambiar almas.  Vuestro ejemplo, también, puede cambiar almas. Palabras llenas de Mi Sabiduría, cambian corazones y los hacen reaccionar. El respeto, tan importante, Mis pequeños, cuando no hacéis diferencia entre sexo, ni color, ni edad, cuando os tratáis como verdaderos hermanos, cuando os ayudáis, porque necesitáis, cada uno de vosotros, la ayuda de alguno de vuestros otros hermanos y la aceptáis, no importando su estado económico, social y aun, moral.

Entended, Mis pequeños, que todo ser humano, se mueve buscando amor y desea el Amor. Nadie puede vivir sin amor y cuando vosotros lo transmitís, lográis hacer el cambio en esas almas. 

No desperdiciéis, pues, las oportunidades que Yo os doy Mis pequeños, en poner en el camino de vuestra vida, a hermanos vuestros que necesitan de Mi Ayuda y vosotros vais a transmitir Mis Pensamientos, Mis Palabras, Mi Voluntad, a través de vuestra presencia a vuestros hermanos.

Entrad en esa humildad a la que llegan los santos, después de conocerMe, amarMe, vivirMe y aprenden a entender, que Soy Yo en vosotros, que Soy Yo el que hace todo lo grande, lo bello que vosotros hacéis y decís en vuestros hermanos. Nunca os quedéis con el crédito vosotros, porque vosotros no estáis creando la acción, la estáis repitiendo, Yo os la estoy diciendo y vosotros, estáis transmitiendo.

Vivid, pues, llenos de Mi Amor y agradecidos, Mis pequeños, de que os estoy tomando, de que os estoy tomando de la mano, de que os estoy llenando de una vida espiritual que no conocéis, que es incipiente y que irá aumentando según, pongáis, también, de vuestra parte. Si vosotros dais poco, poco iréis creciendo, si dais mucho, mucho se os dará. Cada uno de vosotros tenéis libertad de acción, pero, también, cada uno de vosotros tenéis diferentes niveles de Amor, ¿en qué nivel, estáis cada uno de vosotros?
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

lunes, 20 de junio de 2016

Jun 07_16 Apartaos de la mediocridad, Mis pequeños, porque os puedo vomitar.

Rosario vespertino


Temas: 


  • Os vuelvo repetir: Benditos vosotros que vivís en Fe porque algún día Me veréis de frente y será premiada vuestra Fe con la que vivisteis durante vuestra misión aquí en la Tierra. 
  • ¡Cuánta mediocridad veo en vuestra espiritualidad, en vuestra donación, en el seguimiento de vuestra misión! 
  • Ved la trascendencia de vuestros actos, Mis pequeños, de ahora en adelante, no veáis el exterior, ved el alma de vuestros hermanos, ¿qué vais a dejar en ésa alma?,  ¿le ayudaréis o no le ayudaréis, la vais a atacar o la vais a levantar?
  • Meditad esto, Mis pequeños, y pedidLe a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que os ayude a crecer y aprender callando.
  • Cuando vivís en el Amor y lo dais, este crece, pero si no actuáis con responsabilidad y les pedís a los demás que oren por vuestras necesidades, no estáis haciendo crecer el Amor, Mi Amor, que Vive en vosotros.



Mensaje de Dios Padre a J. V. 


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os vuelvo repetir: Benditos vosotros que vivís en Fe porque algún día Me veréis de frente y será premiada vuestra Fe con la que vivisteis durante vuestra misión aquí en la Tierra. 

Hijitos Míos, la vida de la Gracia, es la vida perfecta para el hombre, es en el momento en el cual, el alma, estando limpia y, por ello, estando feliz, puede acercarse a Mí, vuestro Dios y Creador. Es una felicidad santa, el alma misma se da cuenta de ello, el sentirse sin pecados graves, el sentirse, en lo posible, sin pecados veniales, aunque son pecados, al fin y al cabo, pero en el estado de Gracia, del que os estoy hablando, cuando el alma se siente limpia, aunque sea por momentos, porque vosotros sois muy inestables, Me enseña con alegría su pureza, se siente alegre ésa alma y es como Yo quisiera que os mantuvierais todos vosotros.

Por eso envié a Mi Hijo Jesucristo, para que tuvierais la oportunidad de ver un Alma Santísima, cómo se desenvolvió entre los hombres. Aún a pesar de que el pecado os rodea, si os mantenéis como Mi Hijo, vosotros podéis tener ésa alegría perfecta.

Ciertamente, satanás se da cuenta de ello y os lleva hacia la tentación y, como os dije, vuestras almas son muy inestables y en la mayoría de los casos, caéis y, aunque ésa alegría de parte vuestra hacia Mí, duró muy poco, Me dais una alegría inmensa, Mis pequeños. Es como cuando los niños pequeños hacen algo que consideran que es muy bonito y van y le enseñan a sus padres lo que tienen, lo que hicieron, porque les gustó mucho y los padres lo gozan, así también vosotros, Me dais mucha alegría cuando tratáis de manteneros en el estado de Gracia.

Ciertamente, en ése momento, tenéis un acercamiento muy grande Conmigo, podéis tomar de Mí lo que necesitéis, podéis tomar de Mis Potencias para ayudar a muchos hermanos vuestros y, también, podéis tomar de Mí, lo que necesitéis para vuestra perfección, porque os he dicho que para eso estáis llamados vosotros, a ser perfectos, como Yo Soy Perfecto.

En el Reino de los Cielos, se vive una alegría eterna, porque estáis en estado de Gracia, vuestra alma está pura, es santa, pero allá, ya no hay pruebas, las pruebas existen aquí, en la Tierra y estáis viviendo en Fe. 

En el Reino de los Cielos, ya no vivís de Fe, porque Me tenéis de frente; gozáis Conmigo, vivís Conmigo; por eso vuestros méritos aquí en la Tierra son grandes, cuando hacéis todo en Fe, dándoMe todo lo que hacéis, a Mí, vuestro Dios, porque, ciertamente, no Me habéis visto, pero vuestra alma Me intuye, vuestra alma cree, vuestra alma Me ama, vuestra alma Me busca y eso tiene un gran mérito, Mis pequeños, porque, aun viviendo en la obscuridad en la que vivís, que es la maldad de satanás alrededor vuestro, mientras cumplís con vuestra misión, vosotros buscáis la Luz, os llenáis de ésa Luz, que Soy Yo, a pesar de que no la hayáis visto, pero brota de vosotros, porque tenéis Fe.

Dichosos aquellos que creen en Mí sin haberMe visto, dichosos aquellos que Me buscan sin haberMe visto, pero Me intuyen y esa intuición, viene cuando el alma vive en Mí, cuando vivís en ése estado de Gracia, en el cual Yo Me puedo derramar abundantemente sobre vosotros.

Mis Bendiciones, Mis regalos espirituales, caen abundantemente sobre las almas, cuando estáis en ése estado bellísimo de vuestra alma, el estado de Gracia. Yo premio en múltiples formas, a aquellas almas que tratan de mantenerse puras, santas y ligadas íntimamente a Mí, vuestro Dios, porque es a través de ésas almas en las que Yo Me puedo derramar sobre vosotros. Tenéis hermanos, a vuestro alrededor, que reciben Mis Gracias, Mis Bendiciones, Mis Dones, por hacer el Bien y, vosotros, hermanos de ellos, gozáis también de Mis Bendiciones.

Os vuelvo repetir: Benditos vosotros que vivís en Fe porque, algún día Me veréis de frente y será premiada vuestra Fe con la que vivisteis durante vuestra misión aquí en la Tierra. 

Os Bendigo, Mis pequeños, que Mi Amor se derrame sobre vosotros.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¡Cuánta mediocridad veo en vuestra espiritualidad, en vuestra donación, en el seguimiento de vuestra misión! 

Hijitos Míos, ¡cuánta mediocridad veo en vuestra espiritualidad, en vuestra donación, en el seguimiento de vuestra misión! 

Os mandé a Mi Hijo, para que vierais en Él, cómo, a pesar de ser tan atacado, por ser Mi Hijo, vuestro Salvador, Él se mantenía en obediencia a lo que Yo Le pedí, por vuestra salvación.

Su Oración era ininterrumpida, Él Me tenía, continuamente, en su Mente y en Su Corazón, Nuestra comunicación era total, absoluta, no había momentos de separación, era una Vida continua espiritual para Conmigo.

Es la única forma, Mis pequeños, en que os podéis mantener seguros en la Tierra, porque satanás siempre está al acecho de vuestra alma. En el momento en el que vosotros os distraéis con las cosas del Mundo, ya que ésas distracciones os las pone satanás porque os conoce perfectamente a cada uno de vosotros, si no estáis Conmigo, caéis y se aprovecha satanás, os desvía y vosotros, perdéis ésa comunicación íntima, con la cual Yo os estoy dando Vida.

Ya os he hablado de esto, Mis pequeños, que si por un momento, en una fracción de segundo, vosotros no estuvierais en Mi Pensamiento, moriríais de inmediato, porque vosotros vivís porque estáis en Mí, Yo os doy la vida. Cuando quiero que regreséis, os mando llamar y vuestro cuerpo deja de existir, vuestra alma regresa a Mí, ya sea para que gocéis eternamente Conmigo o para que recibáis vuestro castigo a vuestras malas obras, ya sea en el Purgatorio o quizá hasta os podáis condenar eternamente.

Entended, Mis pequeños, que aun a pesar de que Soy un Juez Severo, Juzgo con gran Misericordia. Si vosotros actuarais como jueces y juzgarais a vuestros hermanos, aun  sabiendo de la actuación de toda su vida, y esto es, que vosotros tomarais Mi lugar por un momento, vuestros juicios no serían misericordiosos, ciertamente, juzgaríais por el Bien y por el mal que han hecho las almas, pero la misericordia, que es Mi Amor Infinito, Inmenso, Inconmensurable sobre vosotros, os da muchas oportunidades de salvación y voy tomando todos ésos momentos a lo largo de vuestra existencia, que os pueden salvar, a pesar de vuestra mala vida y eso no lo haríais vosotros, os dejaríais llevar, quizá, por una mala actuación de vuestros hermanos y los condenaríais sin darles oportunidad a ésas almas, ni tomar en cuenta actos buenos de su existencia. 

Con esto os quiero dar a entender que Yo no Soy un Juez severo, Soy Justo, más no severo, vuestro actuar, vuestro juicio, sí sería severo, porque no tenéis Mi Misericordia y Mi Amor Infinito sobre vosotros, a quienes tanto amo.

Por eso os repito, que vuestro amor y vuestra forma de ser, espiritual, es muy mediocre y así os la pasáis, prácticamente, toda vuestra existencia, en una mediocridad espiritual, en donde no dais vosotros vuestro máximo. Me dais, prácticamente, lo mínimo necesario para que Yo no esté molesto con vosotros, pero no sois hijos sobresalientes en Mi Amor, en buenas obras, con quienes Yo pueda “presumir”, en el Reino de los Cielos.

Hay almas que sobresalen, porque se han volcado, totalmente, a Mi Amor. Han tomado, de Mi Hijo Jesucristo, Sus Enseñanzas, Su Vida, Su Ejemplo y han tratado de ser otros Cristos. Es muy importante lo que os voy a decir: para llegar a ser otros Cristos, deberéis luchar contra vuestro propio ser, es una lucha continua contra vosotros mismos, contra vuestras pasiones, contra vuestros pecados, contra vuestra negligencia, contra vuestra mediocridad; es apartar todo aquello que no os sirve verdaderamente para que lleguéis a ser santos, como os quiero ver y ésa lucha es continua contra vosotros mismos, para hacerle lugar a la Presencia de Mi Hijo en vosotros.

Y esto os lo he repetido muchas veces, que tenéis que ser otros Cristos en este tiempo y, ciertamente, que no podréis ser otros Cristos, viviendo en la mediocridad espiritual en la que vivís, prácticamente, todos vosotros. 

Tenéis que dar más, Mis pequeños, Yo os voy a dar el Reino de los Cielos, es un lugar inimaginable para vosotros, es un regalo inmenso para las almas que han luchado para vivir como Yo os quiero ver a cada uno de vosotros: santos, perfectos, hermosos porque así es vuestra alma: hermosa, bellísima, cuando ésta es santa. Y ésa es vuestra obligación, ser santos, como Yo, vuestro Padre, Soy Santo.

Apartaos, pues, de la mediocridad, Mis pequeños, porque os puedo vomitar. Sed fríos o calientes, pero no mediocres,luchad contra vosotros mismos, para que Mi Hijo, el Santo de los Santos, tome vuestro lugar y gozaréis inmensamente, que Él tome vuestro lugar y se os llame ser otro Cristo aquí en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Ved la trascendencia de vuestros actos, Mis pequeños, de ahora en adelante, no veáis el exterior, ved el alma de vuestros hermanos, ¿qué vais a dejar en ésa alma?,  ¿le ayudaréis o no le ayudaréis, la vais a atacar o la vais a levantar?

Hijitos Míos, al dejaros las Obras de Misericordia, con ellas os vais perfeccionando y es una de las mejores formas, porque os vais pareciendo a Mi Hijo. Veis por la necesidad de vuestro  hermano, así como Mi Hijo veía por la necesidad de cada uno de los que estaban a Su alrededor pero, ciertamente, no todos se acercaban a Él, pidiendo una bendición, porque, también, les faltaba Fe, a pesar de estar viéndoLo actuar con capacidades Divinas. Tenían a su Dios, a su Salvador, al Mesías frente a ellos y no daban su brazo a torcer. Ahora, desgraciadamente, hay muchos hermanos vuestros que aun viendo, no creen. El hombre es duro de corazón, le cuesta tanto vivir en Mí, no vivís como os he dicho, en oración continua, profunda, porque tenéis muchas cosas qué hacer del Mundo, en lugar de compartirMe vuestro tiempo con vosotros.

Con las Obras de Misericordia, os doy la oportunidad de que os hermanéis los unos con los otros, que veáis por el bien de vuestros hermanos, como lo vivís en la familia en la que nacéis, aunque, ciertamente, aún dentro de algunas familias en las que nacéis, hay disputas, hay odios, rencores, maldad, envidias, porque Mi Espíritu, no está en ésas familias.

Pero hablándoos de Mi Familia Celestial, vosotros, al vivir en el Amor, tratáis de darlo, porque os he dicho que el Amor es dinámico, que no lo podéis detener. Cuando, realmente, amáis de corazón, tratáis de dar a vuestros hermanos ése tesoro tan grande, que es Mi Amor, pero, ¿qué sucede con la mayoría de vosotros? Veis al pobre que os pide y cuando os acercáis a él, volteáis vuestra cabeza y veis para otro lado, para no verlo a él, ponéis muchos pretextos para no ayudarle y así os justificáis ante Mí y ante los demás, que no disteis dinero a ése hermano que os pedía, por el mal uso, que, según vosotros, le dará.

Os he dicho que seréis juzgados en el Amor y seréis juzgados por vuestras obras, principalmente. Yo veré lo que vosotros hicisteis por vuestros hermanos, ahora, si ellos utilizaron para mal, lo que vosotros disteis con un deseo de bien, ellos serán juzgados de otra forma, en cambio, vosotros seréis juzgados en el Amor, porque vuestra intención, era buena hacia ellos.

Quiero que entendáis perfectamente esto, Mis pequeños, Yo veo lo que vosotros hacéis por los demás y, eso es lo que cuenta, Mis pequeños, lo que estáis haciendo de bien, para que vuestros hermanos, también, gocen del mismo bien que vosotros tenéis.

Para muchos, el dinero es malo, os lleva a la condenación y no es verdad, Mis pequeños, vosotros le podéis dar un buen uso o un mal uso a las cosas y eso depende de vuestra conciencia, de vuestra forma de ser, de lo que lleváis en vuestro corazón.

Una moneda que deis a algún hermano vuestro, ciertamente, le puede dar alimento por ése día y sobrevivir un día más, cuando se es muy pobre o, ciertamente, ésa moneda se puede usar para el mal, que hasta puede llevar a ésa persona a su condenación eterna.

Vosotros deberéis vivir en el bien, como Mi Hijo os enseñó, cada quién tiene el libre albedrío y una situación puede ser buena para una persona y, ésa misma situación, puede ser mala para otra. Yo Juzgaré al final de vuestra existencia y Juzgaré vuestras obras en las cuales vosotros ayudasteis a vuestros hermanos en diferentes formas. 

Os he dado infinidad de situaciones en las cuales podéis ayudar a vuestros hermanos. Os he dado Sabiduría, también, para que vuestra ayuda, realmente, sea eso hacia vuestros hermanos, que sepáis vosotros, también, administrar vuestros bienes que vais a dar a vuestros hermanos y ésos no sean utilizados para un mal. Siempre, ved a Mi Hijo en vuestros hermanos, porque así os lo dijo Él, porque cada vez que estáis ayudando a algún hermano vuestro o lo estáis atacando, a Quien estáis ayudando o atacando, es a Mi Hijoporque Él vive en cada uno de vosotros; vosotros veis el exterior, Nosotros veMos el interior y a lo que estáis afectando, no es al cuerpo de vuestros hermanos, es a su alma y las almas están en íntimo contacto Conmigo, porque Yo Soy vuestro Creador. Yo creé cada una de vuestras almas y, si estáis ayudando a un hermano vuestro, estáis ayudando a su alma, porque en ellas se quedan los recuerdos, los agradecimientos, las Bendiciones, las Gracias. Es el alma de vuestros hermanos a la que haréis vivir o a la que haréis morir.

Ved la trascendencia de vuestros actos, Mis pequeños, de ahora en adelante, no veáis el exterior, ved el alma de vuestros hermanos, ¿qué vais a dejar en ésa alma?,  ¿le ayudaréis o no le ayudaréis, la vais a atacar o la vais a levantar?
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Meditad esto, Mis pequeños, y pedidLe a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que os ayude a crecer y aprender callando.

Hijitos Míos, vosotros sois muy dados a la crítica y a la crítica destructiva. De tiempo en tiempo, voy suscitando almas, a las cuales, les he dado capacidades extras o conocimiento extra, arriba del nivel de vosotros, para que os guíen, para que os ayuden, para que os levanten, tanto en vuestra forma de vivir humana, como también en la espiritual. Ciertamente, tenéis la perfección en las Sagradas Escrituras y, si las siguierais, eso bastaría y no necesitaríais a nadie, pero, voy suscitando almas que os enseñen, que os guíen, que os hagan poner en práctica lo que tenéis en el Libro Santo.

Os pregunto: ¿quiénes son los más criticados entre vosotros? Normalmente, los que se salen de lo normal; es vuestra envidia, muchas veces, la que hace que ataquéis al hermano que os lleva a otro conocimiento que os da con alegría, pero que no estáis habituados a ello y eso fue lo que sucedió con Mi Hijo Jesucristo, se salió del normal de la gente del momento. Ciertamente, Lo seguían porque les llamaba la atención ése Conocimiento que Él les traía, pero ¿cuántos de ellos, realmente, entendieron la lección? Pocos, muy pocos, porque al final, prácticamente todos gritaron “crucifícaLe”.

A lo largo de la historia, he enviado almas que os ayuden a crecer en tecnología, o en otras ciencias y hasta la misma Iglesia los ha condenado, porque no estaban preparados para ése conocimiento y ya que pasó el tiempo y se dieron cuenta que ése conocimiento era bueno, se arrepintieron de haber eliminado a ésos hermanos vuestros, porque, simplemente, no tuvieron la sabiduría y la humildad para reconocer que era Yo, el que os estaba ayudando a través de ésos hermanos vuestros. 

La crítica, vosotros mismos lo decís es, a veces, muy destructiva. Cuando no entendéis algo, criticáis destruyendo, muy pocas veces, criticáis construyendo y, esto sería, actuar con Sabiduría. Pedid ayuda a Mi Santo Espíritu, para que entendáis ése otro Conocimiento que os doy, que os puede llevar a un Bien, muy grande, con el cual, os podéis perfeccionar, o ¿acaso vosotros os sentís que sois perfectos y que tenéis todo el Conocimiento que existe? Si respondéis afirmativamente estáis llenos de soberbia. Os he dicho que sois como bebés de párvulos, que os falta mucho por conocer. 

Vuestros Primeros Padres tenían el Conocimiento Infuso y lo perdieron por el Pecado Original; vosotros, apenas tenéis algo de ése Conocimiento que tenían vuestros Primeros Padres, es un Conocimiento raquítico de todo lo que os rodea, de todo lo que Yo Creé, de todo lo que Yo os di con Amor. Es más sabio callarse, meditar y esperar, cuando conocéis algo nuevo, para que no actuéis precipitadamente y con error.

Callad, como Mi Hija, La Siempre Virgen María, callaba y meditaba todo lo que veía, especialmente, el Conocimiento de Su Hijo, Dios Mismo, que Ella llevó en Su Vientre, que Le ayudó a crecer humanamente, porque espiritualmente y en Sabiduría, Él Le enseñó todo, por ser Mi Hijo, por ser su Hijo. 

Es más fácil crecer en Sabiduría callando, que criticando. Meditad esto, Mis pequeños, y pedidLe a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que os ayude a crecer y aprender callando.
Gracias, Mis pequeños. 

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Cuando vivís en el Amor y lo dais, este crece, pero si no actuáis con responsabilidad y les pedís a los demás que oren por vuestras necesidades, no estáis haciendo crecer el Amor, Mi Amor, que Vive en vosotros.

(Lenguas…) Hijitos Míos, es común entre vosotros escuchar, que pidáis por alguien, con el pretexto de que vosotros estáis más cerca de Mí, y ellos no lo hacen directamente, os piden a vosotros y no debe ser así, Mis pequeños, no estáis actuando en la posición en la que fuisteis creados. 

Sois Mis hijos y tenéis un compromiso fuerte Conmigo, os he dado el don de la vida para estar en la Tierra, para salvar almas, para llevar Mi Palabra y Mi Ejemplo a vuestros hermanos y llenar a este Mundo de Amor, y esta responsabilidad cae sobre todos vosotros. 

Ciertamente, cuando vosotros veis a algún hermano vuestro que no está manteniéndose en estado de Gracia, que se está debilitando, que satanás lo está atacando mucho y su vida espiritual va decayendo, a tal grado, que satanás le quite toda ésa protección y, así, llevarlo a la condenación eterna, es en ése momento en que vosotros debéis actuar, ciertamente, vosotros vais a interceder por ésa alma, que es diferente a la otra situación, de que alguien llegue y os pida que oréis por sus necesidades y se deslindan de sus obligaciones. 

Todas las almas tienen obligación de estar Conmigo, de estar en ésa íntima conexión, como estaba Mi Hijo.

Piden, pero para no tener ningún compromiso, quizá crean que si Me van a pedir, luego Yo les voy a pedir algo más a ellas y, ciertamente, así será, les voy a pedir unión Conmigo. 

Todos vosotros debéis de vivir unidos a Mí, vuestro Dios, cuidándoos unos a otros, orando unos por los otros, protegiéndoos con la oración unos a otros; eso es el Cielo en la Tierra, es la vida espiritual y aún humana, que debéis llevar en la Tierra, que os va a unir perfectamente a Mí, vuestro Dios, por los Méritos y Enseñanzas de Mi Hijo Jesucristo, vuestro Salvador.

Todos vosotros, al haber recibido el don de la vida, ya desde ése preciso momento, tenéis un compromiso grande Conmigo, y ése compromiso, lo tendréis durante toda vuestra existencia.

Ciertamente, no todos aceptan ése compromiso y se deslindan de responsabilidades, cada quien quiere hacer su propia vida; cada quien quiere ser autor de su propia existencia y no darle crédito a nadie y así Me hacen a un lado de su vida, que, ni acuden a Mí por ayuda o si lo hacen, hasta Me exigen la ayuda y luego ni se acuerdan de Mí en lo absoluto, evitando hacer una vida en perfección, respetando Mis Leyes y Mandamientos. Esa es otra faceta de la mediocridad en la que vive la gran mayoría de vuestros hermanos alrededor de la Tierra. No quieren vivir unidos a Mi Amor, a vuestras obligaciones de familia, de ser hermanos unos con otros y ayudarse unos a otros a crecer espiritualmente.

Mi Hijo os dijo: “Amaos los unos a los otros”, pero hasta de eso os deslindáis, no queréis saber nada del hermano, para que no os moleste, para que no os pida, para que no tengáis que darle de lo que no es vuestro, porque lo que tenéis, no es vuestro, Yo os lo doy para ayudaros y para que ayudéis, pero, vosotros, os apropiáis de todo lo que Yo os doy y no compartís; de eso seréis juzgados, Mis pequeños.

Amaos los unos a los otros, se dice fácil, pero es tan difícil para vosotros actuarlo. Yo os amo, he puesto Mi Amor en vuestros corazones para que de esta forma, pudierais dar fácilmente Mi Amor a los demás. Vosotros debéis respetar Mi Amor, Mi Vida, que Vive en vosotros y debéis acrecentarla, para bien vuestro y el de vuestros hermanos. 

Cuando vivís en el Amor y lo dais, este crece, pero si no actuáis con responsabilidad y les pedís a los demás que oren por vuestras necesidades, no estáis haciendo crecer el Amor, Mi Amor, que Vive en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

viernes, 6 de mayo de 2016

Abr 19_16 No dudéis, Mis pequeños, del Bien que surgirá después de esta tribulación.

Abr 19_16 No dudéis, Mis pequeños, del Bien que surgirá después de esta tribulación. ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.


Temas: 

  • Os he dicho que el mal os está cubriendo y con esto os quiero decir que, para poder erradicarlo, una gran tribulación veréis, os afectará a todos, pero aun así, será para vuestro bien.
  • Vosotros, apenas sepáis que algo está mal a vuestro alrededor, como hijos Míos, llenos de Virtudes y de Mi Amor, voltearéis hacia Mí y Me pediréis inmediatamente, que se termine ése mal y que se dé la conversión de aquellos que lo están provocando.
  • En Mis Apariciones, alrededor del Mundo, Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió irles anunciando de algunos acontecimientos que padeceréis. Muchos de vosotros los habéis tomado en cuenta y en serio, pero, muchos más, no les han hecho caso y no se están preparando.
  • El tiempo es corto y es preferible, para vosotros, que perdáis lo que habéis atesorado del Mundo con vuestra traición hacia Mí, para que regreséis y no tengáis una eternidad de dolor.
  • Mis pequeños, cada uno de vosotros, sois importantísimos para Mí e irrepetibles, vuestra misión es muy personal y os di las capacidades, los dones, las virtudes necesarias para que la llevarais a cabo.



Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V. 



Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he dicho que el mal os está cubriendo y con esto os quiero decir que, para poder erradicarlo, una gran tribulación veréis, os afectará a todos, pero aun así, será para vuestro bien.

Hijitos Míos, nadie ni aún en el Cielo mismo, se podían imaginar que Yo iba a mandar, a Mi Hijo, a reparar el Pecado Original de vuestros Primeros Padres. Nadie, tampoco, se podía imaginar cómo Yo rescaté al pueblo judío cuando estaba en Egipto, todos los Milagros que se dieron, todas las Manifestaciones de Mi Poder y de Mi Amor y, así, os puedo seguir hablando de todas Mis Manifestaciones a lo largo de la historia y todavía, ¿aun, así, dudáis? Os vengo preparando para un cambio muy, pero también muy bello.

Ciertamente, cada vez que se muestran Mis Capacidades Divinas, que llevan un fin específico, de ahí surge un gran Bien. Mientras se está dando, se sufre y vosotros mismos no sabéis qué hacer, dudáis, os amargáis, pero es porque no tenéis Fe.

Os he dicho que la Purificación, que ya está a las puertas, os traerá un gran bien, pero vuestra falta de Fe y confianza, en lo que Yo os estoy prometiendo, hace que vosotros os llenéis de temor.

Ciertamente, os digo, que un gran Bien surgirá de las cenizas, un nuevo renacer, una vida nueva en Mí, todo purificado, santificado por el amor de muchos, por la sangre derramada por el bien de vuestros hermanos. Os he dicho que aquellos que se darán por el bien de sus hermanos y por vosotros mismos, su sangre se unirá a la de Mi Hijo, para renovar, no solamente el Mundo, sino el Universo entero.

Yo Soy vuestro Dios y Mis Manifestaciones son Portentosas para mostraros Mi Poder, pero, también, junto con ellas, va a la par Mi Amor, que, también, es Portentoso y, así, con Mi Poder y con Mi Amor, todo cambiará, viviréis momentos de alegría, pero también viviréis momentos de turbación, de gran tribulación.

Cuando más temerosos estéis en los acontecimientos de la Purificación, más cerca deberéis estar de Mi Corazón.

No dudéis, Mis pequeños, del Bien que surgirá después de esta tribulación. Os he dicho que el mal os está cubriendo y con esto os quiero decir que, para poder erradicarlo, una gran tribulación veréis, os afectará a todos, pero aun así, será para vuestro bien.

Vivid unidos a Mí. Ayudad a cuantas almas podáis, reparad por aquellos que no saben hacerlo y que no están, por lo tanto, preparados para estos acontecimientos. Amaos los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió. Bendecid y alabad Mi Santo Nombre, en todo momento, porque Yo estaré guiando los acontecimientos.

Todos estaréis presentes en Mi Corazón, a todos vosotros os conozco y cada uno tendrá una tribulación y purificación particular.

Que la alegría se muestre en vuestros labios y en vuestras acciones. Transmitid en vuestras acciones, la paz, que ya desde ahora, debe existir en vuestro corazón. Que se note en vosotros Mi Presencia, para que la llevéis a todos lados a donde vayáis, y que sea tan marcada Mi Presencia en vosotros, que esto haga que muchas almas regresen a Mí, por la forma en que actuéis vosotros, en paz, en seguridad, en amor. Mientras muchos de vuestros hermanos llorarán, gritarán, se golpearán, en vosotros, la paz reinará y eso hará que muchos lo noten y, por vuestro ejemplo, y después de las enseñanzas que deis a vuestros hermanos, ellos regresarán a Mí, para que puedan tener, también, ésos dones que os acompañarán a cada uno de vosotros que estaréis Conmigo en los momentos de la tribulación. 

Mi Amor quede con vosotros, Mis pequeños y Mi Paz inunde vuestro corazón, para que la podáis transmitir a vuestros hermanos. 
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros, apenas sepáis que algo está mal a vuestro alrededor, como hijos Míos, llenos de Virtudes y de Mi Amor, voltearéis hacia Mí y Me pediréis inmediatamente, que se termine ése mal y que se dé la conversión de aquellos que lo están provocando. 

Hijitos Míos, alguna vez os he dicho que vuestra posición en la Tierra tiene que ser como aquellos periodistas que viven entre vosotros, que os dan a conocer lo que está sucediendo en el Mundo, aunque vuestra posición, es más sublime, es espiritual. 

El conocer lo que está sucediendo en el Mundo, es para que vosotros intercedáis por vuestros hermanos, no para que critiquéis. Bastante mal ya hay en el Mundo, como para que vosotros os ensuciéis con la maldad de satanás al criticar a vuestros hermanos y desearles un mal, quizá, hasta la muerte misma, lo cual afectaría a vuestra Gracia, a vuestro corazón.

Mis pequeños, mucho mal hay en el Mundo, pero la gran mayoría de vosotros, en vez de atacar al mal con un bien, como os he enseñado, vosotros mismos os enfrascáis en ése mal y le seguís haciendo crecer, porque vosotros criticáis o deseáis un mal a aquellos que están produciendo los males en el Mundo y que os afectan a vosotros, ya sea en vuestra economía, en vuestra paz, ya sea interior o vuestra paz social, y de otras muchas  formas. Vosotros, apenas sepáis que algo está mal a vuestro alrededor, como hijos Míos, llenos de Virtudes y de Mi Amor, voltearéis hacia Mí y Me pediréis inmediatamente, que se termine ése mal y que se dé la conversión de aquellos que lo están provocando. Si realmente vosotros actuarais así, os aseguro que el mal terminaría sobre la Tierra, y en el Universo entero porque, Mi Bien, iría creciendo de manera descomunal.

Mi Hijo, lleno de virtudes y de Amor, os enseñó cómo actuar, aun cuando era muy atacado, sólo Amor Le vieron producir todos aquellos que Le rodearon en aquél tiempo. Amor en todo momento, aun hacia aquellos que Le causaban algún mal. Él, en lugar de maldecir a aquellos que Lo estaban clavando, que Lo estaban torturando, aquellos que vociferaban contra Él y contra Mi Hija, la Siempre Virgen María, Su respuesta hacia aquellos, hacia los que Lo atacaban, era pedir perdón por su mala forma de ser y su forma de actuar, causándoLe gran Dolor en su Corazón y, continuamente, en Su Corazón, Me decía: “perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen”.

Mi Hijo, todo Virtud, Amor y Ejemplo hacia vosotros, recupera la Vida, Yo se la devuelvo y se muestra como era desde Su Nacimiento, un Dios entre los hombres, y aun, viendo todas estas cosas palpables, los sacerdotes del sanedrín, los altos dignatarios del pueblo de Israel, en lugar de convertirse y aprovechar lo que todo un Dios les estaba dando, lo que el Mesías esperado les estaba regalando, en su soberbia, lo niegan y deciden seguir atacando todo lo que Mi Hijo os dejó, y lo siguen haciendo hasta estos días.

No quieren aceptar la Presencia Divina de Mi Hijo y todo Su Legado de Salvación para toda la Creación, para todas las almas, para todos los pueblos, para todo el Universo. El Pecado Original afectó todo lo Creado y todo va a ser devuelto a su Primer Origen. ¿Cuántos agradecerán? ¿Cuántos querrán vivir ésos tiempos, cuando todo sea Purificado? Me duele, Mis pequeños, ver que el resto fiel es muy pequeño, que, a pesar de todo Mi Amor derramado sobre todos vosotros y para todas las generaciones, no ha llegado a mover muchos corazones. Estáis en momentos de un parteaguas, no solamente del Mundo, sino del Universo entero, Mi Bien vencerá, el mal, será aplastado, pero ¿cuántos agradecerán?

Ciertamente, el resto fiel agradecerá y se gozará Conmigo, en Mi Santísima Trinidad, por todo el Bien que os regalaré. 

El resto fiel, son aquellas almas que se han abierto al Amor, que se dejaron mover por Él y que en su corazón, esperan algo grande. Ciertamente, no todos los que queden, como pueblo escogido, serán de Mi Iglesia, habrá hermanos vuestros de diferentes nacionalidades, grupos, creencias, pero lo que os unirá, será Mi Amor.

Mi Amor, os purificará de toda la maldad con la que satanás os ha venido atacando por siglos. Mi Amor, purificará y unirá a todas las almas, en el Amor que os dejó Mi Hijo. Mi Gracia, a través de Mi Santo Espíritu, os unirá a todos y seréis el rebaño de Mi Hijo y Él será vuestro Pastor. Todos los que queden, reconocerán, en Él a Mi Hijo y seréis un gran pueblo.

El Amor, Mi Amor que os creó, os volverá a unir, gozaréis inmensamente de Mis Bienes. Aquellos que no Me conocían, perfectamente, pero que llevaban Mi Amor en su corazón, Me reconocerán inmediatamente y vendrán a Mí, todos seréis transfigurados por Mi Santo Espíritu y reconoceréis la Voz del Pastor, que os guiará a pastos verdes y nutritivos.

Con esto, Mis pequeños, os estoy anunciando la pronta Venida de Mi Hijo, Su Manifestación e infinidad de bellezas con que regalaré vuestra fidelidad y vuestro amor hacia Mí. Soy un Padre muy dadivoso y consentidor con aquellos que Me siguen y Me aman, pero un Padre justiciero y, ciertamente, castigador, con aquellos que Me odian y se apartan de Mis Leyes y Decretos. Me odian, porque escogieron a satanás como a su dios; estas almas, ciertamente, no pueden estar Conmigo, ni con vosotros, Mis pequeños, Yo Me merezco el amor de Mis hijos y vosotros, en vuestra fidelidad, os merecéis también Mi Amor.

Manteneos fieles, Mis pequeños y, apurad el paso, porque el tiempo apremia.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla la Santísima Virgen María.
Sobre: En Mis Apariciones, alrededor del Mundo, Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió irles anunciando de algunos acontecimientos que padeceréis. Muchos de vosotros los habéis tomado en cuenta y en serio, pero, muchos más, no les han hecho caso y no se están preparando.

Hijitos Míos, os pido que vuestra oración no cese en ningún momento, estáis viendo acontecimientos ya fuertes de la Purificación. El mismo sol os está afectando y está afectando a la Tierra. Desde hace tiempo os pedí, Mis pequeños, que observarais al sol, porque en él se iban a dar muchos cambios que os irían afectando.

Yo, como Madre vuestra, estaré con vosotros en todo momento. En Mis Apariciones, alrededor del Mundo, Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió irles anunciando de algunos acontecimientos que padeceréis. Muchos de vosotros los habéis tomado en cuenta y en serio, pero, muchos más, no les han hecho caso y no se están preparando.

La Gracia de Nuestro Dios, permite que éstos acontecimientos se vayan dando poco a poco, para que la humanidad vaya reaccionando y os vayáis dando cuenta que ya éstos se están saliendo de la “normalidad”, de la que luego habláis. Los mismos científicos, asombrados están, porque ya no siguen parámetros humanos, ya no tienen con qué comparar lo pasado con lo presente y esto lo está permitiendo Nuestro Dios y Señor, para que os deis cuenta de que ya lo que se está dando y se dará, no viene de los cambios normales de la Tierra o del Universo entero, sino que ya es obra directa de Nuestro Dios y de las fuerzas satánicas que os quieren destruir.

Nuestro Dios, os estará protegiendo y Yo Misma, estaré con vosotros, también, para guiaros y para que sepáis qué hacer en estos momentos de purificación, que, como os dijo Nuestro Padre y Nuestro Dios, serán para vuestro Bien, aun a pesar de que os duela lo que vendrá. 

Mis pequeños, uníos en grupos de oración, porque la oración conjunta, siempre será más poderosa que la individual. Apoyaos los unos a los otros, tanto en lo material como en lo espiritual y ved todo lo que sucederá, como algo positivo, porque se os ha dicho ya, que se os cambiará de casa, tendréis un Nuevo Hogar y será muy bello.

Vuestro sufrimiento, en algunos será grande y en otros, menos fuerte, dependiendo de vuestros pecados y de vuestra espiritualidad. Esa es la Justicia Divina, ése es el Amor de Nuestro Padre y Creador.

Empezaréis a vivir una nueva época y, así como el parto de una mujer que al principio duele, cuando nace el bebé, se terminan las lágrimas y empieza la alegría y no solamente empieza la alegría por ver nacido el bebé, sino porque empiezan muchas expectativas, ¡grandes expectativas!

Conoceréis grandes cosas que nuestro Dios os regalará y asombrados y alegres estaréis de tener todo ello; es como el regalo nuevo que se le da al niño en su cumpleaños, recibe tantos regalos en un momento de fiesta, que no sabe cuál abrir primero, y así estaréis vosotros. Tantos regalos tendréis de parte de vuestro Dios, que vuestra alegría será inmensa. Agradeceréis de corazón a Nuestro Dios y os alegraréis, infinitamente, de haber sido obedientes y fieles a Su Amor y a Sus Leyes.

¡Cuánta tristeza Me causan vuestros hermanos!, que no tienen Fe a todo lo que se os dice y se os pide, que por estar de parte de satanás, tratan de hacer a un lado o de distorsionar Nuestras Palabras Santas para engañar a vuestros hermanos, haciéndoles creer que son mentiras. ¡Pobres almas de vuestros hermanos!, que así como los escribas y fariseos, que asesinaron a Mi Hijo y que han creado mentira tras mentira, a través de todos éstos años, posteriores a la Muerte y Resurrección de Mi Hijo, quieren seguir haciéndolo con la humanidad. Ellos son seguidores de satanás, y satanás es pura mentira.

Orad por las almas de vuestros hermanos que dudan, porque ellas todavía pueden ser rescatables; aquellas que ya se han soltado totalmente a la maldad de satanás, difícilmente regresarán a la Verdad.

Alegraos pues, vosotros, los que habéis creído, los que a pesar de todas las mentiras y maldades de satanás, a vuestro alrededor, os habéis querido mantener en la Verdad porque estáis bien cimentados en ella.

Manteneos así, Mis pequeños, inamovibles en la tormenta, la Luz de la Verdad os guía y el Amor os unirá eternamente.
Gracias, Mis pequeños. 

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El tiempo es corto y es preferible, para vosotros, que perdáis lo que habéis atesorado del Mundo con vuestra traición hacia Mí, para que regreséis y no tengáis una eternidad de dolor.

Hijitos Míos, en las Escrituras podéis leer que en los días previos de la Purificación, tanto los niños como los ancianos, tendrán sueños, tendrán visiones.

Mis pequeños, desde antiguo, Yo Me he comunicado, también, con los hombres a través de sueños y con dones especiales que os concedo, para que conozcáis lo que deseo que hagáis o los acontecimientos que tendréis.

Yo Soy un Dios que ama a Su creatura y os trato de avisar de múltiples formas los acontecimientos que se darán, para que os vayáis preparando, por un lado, o que oréis unidos, para que se puedan aminorar o aún cancelar estos acontecimientos que he previsto para vuestro Bien, o sea, para vuestra Purificación y la eliminación del mal que lleváis en vuestro corazón.

Ciertamente, Me habéis sacado de vuestro corazón. Yo, como vuestro Dios y Creador, Me molesto pero, también Me duele mucho ver vuestra actitud tan poco amorosa hacia Mí.

Soy vuestro Dios, os he dado el don de la vida, cuido de vosotros desde vuestra concepción, desde que estáis en el vientre de vuestra madre. Nacéis y, Mi Providencia Divina, os sigue cuidando. Os pongo protecciones con vuestros Santos Ángeles Custodios, Mi Amor os protege de los ataques de satanás, voy ayudando a vuestros padres a que crezcáis de la mejor forma, tanto con vuestro alimento de cuerpo, como de vuestro alimento de alma. Mi Providencia Divina os sigue ayudando a lo largo de toda vuestra vida, para que tengáis un buen empleo, para que podáis hacer una familia que pueda seguir transmitiendo Mis Valores y Mi Amor, pero, ¿qué hace el hombre?, no voltea hacia Mí a agradecerMe, sino voltea hacia satanás para seguirle, esto hiere Mi Corazón, porque vosotros solamente recibís bondades y cuidados de Mi Corazón, y en vez de seguir lo que os pido para que crezcáis en la Verdad y en Mi Amor, cumpliendo con Mis Leyes y Decretos, al contrario, Me traicionáis, Me dais la espalda y mejor atendéis lo que os propone satanás, para que norméis vuestra vida a través de lo que él os da.

Ahora que os lo pongo así, podéis comprender el Dolor de Mi Corazón al ver vuestro desprecio, vuestra traición, vuestra ingratitud. Todos vosotros, Me lo habéis hecho, una, o varias veces a través de vuestra existencia, a veces estáis Conmigo, a veces le estáis dando la cara a satanás y, así vais, como veletas, actuando en mediocridad, viendo donde os conviene estar. El Mundo os jala, el Mundo hace sus propias reglas, obviamente, porque escucha a satanás, y si queréis pertenecer al Mundo y que el Mundo os respalde, ciertamente tendréis que darMe la espalda a Mí, vuestro Dios.

Lo habéis vivido y lo estáis viviendo, Mis pequeños, si queréis tener buenos puestos en los gobiernos, en las compañías fuertes en las que trabajáis, en la mayoría de los casos se trabaja en la mentira, en la conveniencia, en la maldad, y si queréis mantener vuestro puesto, os obligan a cometer actos impuros, actos desagradables a Mis Ojos y a Mis Mandatos, y vosotros lo aceptáis porque queréis mantener un estado aparente de solvencia económica y de posición social pero, espiritualmente estáis destrozados. Preferís vivir en el Mundo y para el Mundo y no para lo que fuisteis enviados a la Tierra, que es para destruir la maldad, con el Bien que debías llevar cada uno de vosotros en vuestro corazón, mostrándolo a vuestros hermanos con vuestras obras y contagiándolos de Mi Amor, pero, no, preferís el Mundo.

¡Cuánta traición! ¡Cuánta ingratitud! Os he dado lo más grande y más bello que tengo, que fue Mi Hijo, que se dio por vosotros, que os enseñó a vivir en el Mundo. Él vivió entre la maldad de los que Lo rodeaban, satanás Lo atacó, también, y lo puso en su lugar: “Soy tu Dios y a Mí solamente obedecerás”, pero, vosotros, traicionando y haciendo a un lado las Enseñanzas de Mi Hijo, preferís manteneros en el Mundo, en la suciedad, en el error, en la maldad.

Os prevengo, Mis pequeños, los que estáis en ésta situación, la Purificación Mundial, viene. Tarde o temprano os tendréis que poner ante Mi Presencia y hablarMe de la misión que Yo os encomendé. Os querréis esconder para no darMe la cara, no ver a Mis Ojos, porque vuestra respuesta va a ser muy diferente a lo que Yo esperaba de cada uno de vosotros, y con esto sabréis, también, vuestro destino eterno.

Llegará un momento en que Mi Santo Espíritu os hará conocer, a todos vosotros, en vuestro corazón, que estáis ya sobre el tiempo, y los acontecimientos os irán avisando la pronta llegada de Mi Hijo. Temblad ya, desde ahora, para que podáis llorar vuestros pecados y arrepentiros de ellos.

El tiempo es corto y es preferible, para vosotros, que perdáis lo que habéis atesorado del Mundo con vuestra traición hacia Mí, para que regreséis y no tengáis una eternidad de dolor. Os vuelvo a advertir, Mis pequeños, os amo, a pesar de vuestras traiciones y de todos los dolores que Le causáis a Mi Sacratísimo Corazón. Os amo a vosotros, porque os creé, pero no amo a vuestras acciones, con las que Me causáis dolor y traición. Una vez más, os aviso y os prevengo.
Gracias, Mis pequeños. 

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Mis pequeños, cada uno de vosotros, sois importantísimos para Mí e irrepetibles, vuestra misión es muy personal y os di las capacidades, los dones, las virtudes necesarias para que la llevarais a cabo.

Hijitos Míos, cada uno de vosotros tenéis dos misiones, una, que es muy personal y la otra, que es comunitaria. Cada uno de vosotros tenéis vuestra propia personalidad y os he dicho que nadie más va a llevar a cabo vuestra misión, la cual, Yo permití que fuera solamente para cada uno de vosotros y, de esta forma, tuvierais también vuestro premio en lo particular, de acuerdo a como llevarais a cabo vuestra misión.

La comunitaria, es cuando os juntáis y llevando un solo propósito, que es el de uniros, para conformar nuevamente el Cuerpo Místico de Mi Hijo.

Mis pequeños, cada uno de vosotros, sois importantísimos para Mí e irrepetibles, vuestra misión es muy personal y os di las capacidades, los dones, las virtudes necesarias para que la llevarais a cabo. Podríais preguntaros el por qué hice, en cada uno de vosotros, un alma muy particular y, es para que os dierais cuenta la predilección que tengo por cada uno de vosotros.

Si vosotros veis las flores o los pajarillos de una misma especie, aparentemente son iguales, pero si los observáis detenidamente, cada uno tendrá una función y una misión, también, muy particular.

Cada uno de vosotros, sois, también, como un hilo de un determinado color, que será usado para hacer un mantel o una tela con bordados y que, sin vuestra presencia, se notaría, inmediatamente, que algo falta. Eso os habrá pasado alguna vez, cuando en alguna prenda vuestra se pierde un hilo, podríais decir, que un hilo es insignificante, pero si lo veis ya dentro de una tela conformada, se nota la falta de este hilo y ya no se ve igual, se pierde la belleza de toda la prenda, por más bella que sea, por la falta ése hilo.

Así de importantes sois cada uno de vosotros, en Mi Creación y en la unidad que tendréis, para que se forme nuevamente el Cuerpo Místico de Mi Hijo. Por eso, os cuido, os guío, os doy todo lo necesario en capacidades, en virtudes, para que llevéis a cabo la misión única, que tenéis cada uno de vosotros. No fuisteis lanzados a la Tierra, como muchos os lo cuentan o que pretenden que así sea, no sois un alma más entre un montón y que nadie se dé cuenta de vuestra presencia, no, Mis pequeños, sois ése hilito importantísimo, para que la tela mantenga su belleza y su unidad.

Si os he creado y os he dado una misión, es para que, entre todos, conforméis ésa belleza que va a ser el Nuevo Mundo, que gracias a vuestra misión, llevada a cabo correctamente, se dará y todos gozaréis. Gozaréis la belleza a la que habéis sido llamados, para ayudarMe en darle a este Nuevo Mundo, ésa belleza de las almas que Me aman, que fueron fieles y, sobre todo, que fueron obedientes a Mis Designios Divinos y a Mi Amor.

Nadie es más importante que el otro. Ved una tela, ya conformada todos sus hilos, unidos, crean ésa belleza. Todos vosotros sois necesarios en Mi Obra Divina, todos sois importantes, para que todo se vea bello. No os sintáis menos porque aquél tiene más, de los bienes del Mundo, que vosotros, Yo no Me fijo en eso, Yo Me fijo en cómo estáis realizando vuestra misión, cómo la estáis llevando a cabo y cómo vais a acomodaros en el lugar que os corresponde en la recuperación del Cuerpo Místico de Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com