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domingo, 26 de marzo de 2017

Signos de los tiempos - In Persecutione


El pasado 13 de marzo se cumplieron 4 años de la elección del Papa Francisco. Un Papa suscitado por el Espíritu Santo para este momento decisivo en la Historia de la Iglesia y del mundo, y quien no se ha ahorrado críticas, descalificaciones, denuestos, calumnias y condenas, pero no de sectores contrarios de la Iglesia, sino de los que se dicen “católicos” y defensores de la “pureza doctrinal” del Magisterio eclesial, más como fruto de un fariseísmo que ha sido incapaz de comprender la hermenéutica de la Misericordia.    

Existe un misterio sobrenatural que envuelve a la Iglesia que la hace sujeta a multitud de juicios que alcanzan desde luego a su cabeza visible, el Papa. Esto se ha acrecentado desde Juan XXIII quien convocó el Concilio Vaticano II. Desde entonces y por distintas razones, los Romanos Pontífices han transitado por un verdadero martirio místico. Como dijera Henri Lacordaire: “La Santa Sede tiene una desgracia que le es común con todos los grandes hombres y todas las grandes obras: no puede ser rectamente juzgada por el siglo en que se actúa, y, como es inmortal, vive insultada entre su gloria pasada y su gloria futura, semejante a Jesucristo crucificado en medio de los tiempos, entre el día de la Creación y el del Juicio Universal”.
Por ejemplo, bajo Benedicto XVI la Iglesia transitó por una imagen manchada por escándalos sexuales; filtración de documentos confidenciales del Papa; corrupción vaticana por la falta de transparencia en las finanzas del Banco Vaticano, conocido también como el IOR (Instituto de Obras de Religión); así como las disputas y divisiones internas cada vez más de conocimiento público; y el alejamiento de la Iglesia por parte de muchos fieles.
Con Francisco la Iglesia ahora ha asumido de nueva cuenta su dimensión universal. No podía navegar en aguas de rumores, reticencias y conspiraciones, sino que el Papa retomó la misión evangelizadora hacia las periferias y ha trabajado sobre temáticas que la Curia literalmente había abandonado o guardado distancias, como el hambre, las víctimas del tráfico humano y la trata de personas; los refugiados de la guerra, los excluidos del mercado. Es decir, la nueva esclavitud moderna. Ningún líder mundial había denunciado los dramas humanos como lo ha hecho el Papa desde 2013.  
El Papa se ha forjado su prestigio y liderazgo con su carisma de austeridad personal y humildad. Es alguien que vive y predica con el ejemplo. Es auténtico, sencillo y se ha esforzado por llamar a todos de vuelta a la Iglesia. Con la forma en que se ha conducido como Romano Pontífice se ha convertido muy probablemente en el mayor líder mundial. Y la hoja de ruta de su Pontificado es: “El nombre de Dios es Misericordia”.
Este ímpetu evangelizador con el que ha tratado de sacar a la Iglesia de la asfixia y complacencia narcisista ha generado resistencias intraeclesiales desde distintas esferas. Entre los dogmáticos por el temor a que la evolución de sus reformas pastorales afecten a la doctrina; en los mundanos, que vieron amenazados sus privilegios económicos y su vida de palacio, y también entre los obispos y cardenales acomodados en el vértice episcopal de sus países, que viven su relación con la Iglesia como un servicio a sí mismos, unidos al poder político local, en provecho de sus propios beneficios y alejados de la misión para la cual fueron escogidos por el Cielo. Para estos críticos, que se imaginaban un “breve pontificado de tres o cuatro años” que el propio Papa suponía, ya se les ha hecho demasiado largo.
Grupos Religiosos de USA
En el cónclave del 2013 los cardenales estadounidenses estaban unidos con el deseo de desplazar a la curia romana del control del papado. Pero una vez que el Papa expresó su apoyo a una  “Iglesia pobre para los pobres” y promovió la “cultura del encuentro” y la defensa de los excluidos del sistema, y no remarcando la agenda “pro vida”, se advirtió que la Iglesia americana no apoyaría como se hubiera supuesto. Y el descontento entre el Papa y los grupos religiosos estadounidenses no concernía solo a la falta de énfasis a una agenda de “principios doctrinales” sino también a partir de la economía, con la publicación de la Exhortación Evangelii Gaudium. En el párrafo 53 de la EG, el Papa define que “hoy tenemos que decir no a una economía de la exclusión y de la inequidad”. Esa economía “mata” y vuelve a la crítica de la “cultura del descarte” en la que los excluidos se vuelven “sobrantes“ y “desechos” (Cap. 3 pp. 331). No solo la derecha religiosa estadounidense, primer contribuyente de donaciones del Vaticano, sino incluso empresarios cristianos de distintos países del mundo quedaron muy insatisfechos con la nueva agenda de la Santa Sede.
Las críticas pontificias a las desigualdades económicas y sociales provocaron malestar y resentimiento en ambientes católicos conservadores, de la comunidad financiera de Wall Street y no menos también ciertos estratos católicos de Estados Unidos que habían consagrado una alianza política y religiosa con la Santa Sede, sobre la base de “ética católica” y del “capitalismo democrático”. Criticaron la Exhortación del Papa que estuviera revestida de un “lenguaje marxista” y “comunista”.
Otros del ala extremista de la Iglesia exploraron la Evangelii Gaudium, donde en un párrafo el Papa afirma que los judíos continúan teniendo el pacto con Dios establecido con Moisés, lo que fue suficiente para afirmar que el Papa Francisco estaba en violación de la “definición dogmática del Papa Eugenio III” y del Concilio Ecuménico de Florencia, y que por lo tanto el Papa Francisco estaba en herejía y que debía y podía ser derrocado; ya que según el texto Ex Quo Primum del Papa Benedicto XIV (1757), con una herejía basta para declarar nulo a un Papa (ver Secreto Vaticano. L. Mendívil López. Grijalbo, 2016).
Luego vino la Encíclica Laudato si sobre el cambio climático. El medioambiente ya había sido incorporado por Benedicto XVI en la encíclica Caritas in Veritati donde relacionaba el Capitalismo sin control con la ansiedad de las potencias mundiales por explotar los recursos minerales y energéticos no renovables, y llamaba a la redistribución global de recursos energéticos con los países más pobres, para hacer justicia con ellos (#49).
Pero Laudato si fue más convincente y firme. Con un concepto de ecología integral el texto denunciaba una relación directa entre la destrucción del miedo ambiente, la pobreza y la explotación económica. Y pedía responsabilidad directa de las potencias mundiales, que por su nivel de producción industrial, implicaba directamente a Estados Unidos. Laudato si fue decepcionante para los mismos grupos que había molestado Evangelii Gaudium sobre todo para las compañías petroleras y otros productores de energía, así como eclesiásticos –como las arquidiócesis de Chicago, Baltimore, Boston y Nueva York– que tenían acciones invertidas en empresas energéticas y que el Papa señalaba como causantes de daño a la tierra.
No debe soslayarse que las empresas petroleras americanas, que logran ingresos anuales por 555 mil millones de dólares (sólo por citar a Exxon Mobil y Chevron), contrataron a grandes institutos de cerebros, como el Heartland Institute, para que desarrollaran argumentos científicos contra la teoría del Cambio Climático, es decir, documentos que afirmaran que la teoría del petróleo como contaminador de la atmósfera es falsa. Así pues, la industria de los combustibles fósiles sembró una cortina de humo de duda, al igual como lo hicieron en 1994 las gigantes empresas tabacaleras que afirmaron y juraron que la nicotina no era adictiva, engañando a toda la población por 50 años, aun cuando una investigación secreta realizada por sus corporaciones había demostrado lo contrario.
Presiones puertas adentro 
La reforma de la curia romana fue un desafío interno para el Papa Francisco. La curia es el gobierno de la Santa Sede. Aunque su misión es ayudar a gobernar al Papa, termina gobernando. En 1963, el Papa Paulo VI, frente a sus funcionarios pidió que “la curia romana no sea, por tanto, una burocracia, como injustamente algunos la juzgan pretensiosa y apática, sólo canonista y ritualista, una palestra de escondidas ambiciones y de sordos antagonismos, sino una verdadera comunión de fe y de caridad, de oración y de acción” (Ver Código Francisco. M Larraquy. Sudamericana. p. 372).
Diez años después decidió reformarla. En línea con el Concilio Vaticano II, para equilibrar el peso de la curia, instituyó un sínodo permanente en el Colegio Episcopal como su órgano consultivo para que los obispos tuvieran más participación en las decisiones de la Iglesia (actualmente el gobierno de la Santa Sede se compone de la Secretaría de Estado, 9 Dicasterios o Congregaciones, 12 Consejos Pontificios, 7 Comisiones, 6 Academias y 3 Tribunales. Los cargos son designados por el Papa).
En los últimos 30 años la curia completó su metamorfosis: de ser un órgano de ayuda para el gobierno del Papa se convirtió en la conducción del gobierno mismo. Juan Pablo II dejó que la maquinaria burocrática curial funcionara sola. Él, con su carisma y liderazgo, se ocupó de los viajes y oraciones masivas con sus fieles, para reactivar la fe y la esperanza de Europa y erosionar lo más que se pudiera al comunismo.
Benedicto XVI se alejó de la curia y poco a poco su ministerio fue consumido por la guerra intestina entre el secretario de Estado Angelo Sodano que venía de Juan Pablo II y el Cardenal Tarcisio Bertone designado por él. Y así, Juan Pablo II como Benedicto XVI se mantuvieron a distancia del control de la Santa Sede. Todo era operado por la Secretaría de Estado –Bertone– y con la firma del Papa. Pero el caos se reflejó en el llamado Vatileaks, con los documentos filtrados en 2012, las facciones internas, extorsiones, lavado de dinero, despilfarro económico, escándalos de pedofilia, pederastia. Y todo el poder político, económico y administrativo recaía en un solo hombre, que en medio de una sucesión de errores y escándalos varios cardenales le pidieron al Papa Benedicto XVI que lo alejara de la Secretaría de Estado, pero el Papa lo sostuvo (véase Nuzzi Gianluigi. Las cartas secretas de Benedicto XVI. MR, 2012).
El IOR, el escándalo publicitado
Recordemos que desde 1981 la Banca Vaticana era accionista mayoritario del Banco Ambrosiano. Utilizaba el circuito financiero internacional para blanquear dinero ilegal que procedía de las mafias italianas y de Estados Unidos, a través del banquero Michael Sindona; luego transfería los fondos a bancos del exterior en carácter de préstamos o cheques que servían para financiar “operaciones políticas”. Pero el Banco Ambrosiano se declaró en quiebra en 1982 y dejó una deuda de 1,480 millones de dólares que gran parte había circulado a través del IOR (Instituto de Obras de Religión). El director del Banco Ambrosiano, el “banquero de Dios”Roberto Calviapareció colgado en un puente del río Támesis de Londres. La justicia inició proceso contra el cardenal estadounidense Paul Marcinkus, pero la Santa Sede reclamó inmunidad diplomática. Como se sabe, el autor inglés David Yallop señaló a Marcinkus como unos de los autores principales de la presunta eliminación de Juan Pablo I, como consecuencia de rastrear las conexiones del propio obispo Marcinkus –presidente del Banco Vaticano en ese momento– con capos de la Mafia de Chicago, y con la Logia Masónica P-2. El Papa Juan Pablo I se habría horrorizado al ver que el banco del Vaticano, estaba comerciando con las mafias italianas y americanas, con el blanqueo de la droga colombiana, con fábricas de armamento bélico, fábricas de anticonceptivos y de condones, y empresas farmacéuticas que financiaban acciones bélicas en el mundo.
En los años 90’s, ya bajo un mayor control, los delitos financieros en el IOR persistieron, aunque con menor estridencia. Pero para 2011, el IOR gestionaba bienes por 6,300 millones de euros, que mantenía en cuentas y depósitos en bancos de todo el mundo. Con el propósito de perfeccionar el control anti lavado, Benedicto XVI puso en vigencia la ley 127 que permitió la creación de la Administración de la Información Financiera (AIF), con potestad para requerir información al IOR sobre sus fondos, como lo exigían los estándares de transparencia.
Pero los intereses internos se multiplicaron y surgieron amenazas contra el entonces director y titular del IOR Gotti Tedeschi quien se vio obligado a renunciar por temer un final parecido al de Calvi.
En junio de 2013, la fiscalía italiana detuvo al Arzobispo Scarano mientras organizaba una operación de lavado de 23 millones de euros, dinero que se pretendía ingresar en el Vaticano y luego girarlo a Suiza.
Con objeto de dar una limpieza total, el Papa Francisco decidió crear una comisión, COSEA, para obtener precisiones sobre la estructura económica administrativa de la Santa Sede. Y con la designación de Pietro Parolin en la Secretaría de Estado, el poder omnímodo y todo clima de negocio se fue apagando; retornó el tiempo de la diplomacia vaticana.
Al año siguiente, el Papa estableció 3 nuevos organismos para las finanzas vaticanas: el Consejo para la Economía –con función de vigilancia y supervisión–, la Secretaría para la Economía –que responde directamente al Papa y tiene el control del IOR, la APSA (quien administra las propiedades de la Santa Sede) y la AIF–, y el Revisor General que se ocupa de la supervisión contable. El encargado de la Secretaría para la Economía es el cardenal australiano George Pell, quien ha ido adecuando el IOR a las normas de anti lavado y a la identificación de las cuentas de todos los clientes.
Pero a la “gente maligna que va en contra de la fe” le preocupa que el Papa Francisco no esté de acuerdo en que “delincuentes con sotana” vivan en terreno vaticano, refugiados, escondidos, evadidos de enfrentar la ley. El Papa dio instrucciones para que todo aquel con cuentas pendientes con procesos o acusaciones penales, salgan de suelo vaticano, ya que no quiere que en su Pontificado el Vaticano sea santuario de infractores de la ley.
Y todo lo anterior de alguna manera justificó para que el Papa en un estricto examen de conciencia identificara las enfermedades curiales: Alzheimer espiritualmundanidad y exhibicionismovanagloriapersistencia de un clima de chismessentirse inmortalesesquizofrenia existencial: una curia que no se autocritica, que no se actualiza, que no busca mejorarse es un cuerpo enfermo… una enfermedad que deriva en una patología del poderdel complejo de elegidos, del narcisismo que mira apasionadamente la propia imagen y no ve la imagen de Dios impresa en el rostro de los otros, especialmente de los más débiles y necesitados (ver discurso del Santo Padre a la Curia Romana. w2.vatican.va 22 de diciembre de 2014).
Más adelante el Papa clavó una daga en el cuerpo episcopal estadounidense cuando el Cardenal Raymond Burke, consultor permanente de Benedicto XVI y crítico de las reformas pastorales de la Evangelii Gaudium, perdió a fines de 2013 su condición de miembro de la Congregación de los Obispos, y después la titularidad del Tribunal de Signatura Apostólica que dirime conflictos de competencia entre Dicasterios. El Papa lo designó como patrono de la Orden de Malta, un cargo honorífico externo a la Curia, Orden que recientemente el Papa pidió la renuncia al Gran Maestro Matthew Festing por un supuesto escándalo de distribución de preservativos.
Amoris Laetitia
Con la idea de “caminar juntos” –según el significado de Sínodo– para iluminar la realidad contemporánea e intercambiar experiencias pastorales, el Papa convocó el Sínodo Extraordinario de la Familia. Pero en las asambleas de 2014 y 2015, los padres sinodales observaron que sus propuestas de misericordia podrían afectar las verdades permanentes de la Iglesia.
Esto trajo 2 corrientes en relación con los temas de la familia, los que coincidían en que la Iglesia debía abrir nuevos enfoques en la moral sexual católica y los que no admitían matices en la doctrina ni entendían que debiera adaptarse a las realidades del mundo.
El Cardenal Gerhard Müller concentró el tradicionalismo en el que se alinearon algunos cardenales, entre ellos, Carlo Caffarra, Velasio De Paolis, Walter Brandmüller, Thomas Collins, quienes condensaron un corpus de entrevistas en el libro La Esperanza de la Familia, publicado en julio de 2014 (BAC, Madrid).
La tesis expuesta afirmaba que la Iglesia se estaba dejando enceguecer por el secularismo y la consecuencia era la confusión creada en la mente de las personas.
El Cardenal Müller negó que algunas decisiones doctrinales o disciplinarias sobre el matrimonio pudieran quedar delegadas a criterio de las conferencias episcopales locales, como algunas iglesias locales presumían (véase Familia Cristiana. 26 de marzo del 2015). En el mismo camino pero con un fundamento doctrinal desarrollado en su libro Dios o Nada, el cardenal de Guinea Roberto Sarah, Prefecto de la Congregación del Culto Divino, escribió: “Nadie, ni tan siquiera el Papa, puede demoler o cambiar la enseñanza de Cristo. Nadie, ni tan siquiera el Papa, puede oponer la pastoral a la doctrina. Sería rebelarse contra Jesucristo y su enseñanza” (Familia Cristiana. 23 de marzo del 2015).
El Cardenal Sarah pensaba que los creyentes divorciados o vueltos a casar no representaban un desafío urgente para las iglesias de África y Asia, sino que era la obsesión de ciertas iglesias occidentales que quieren imponer soluciones llamadas teológicamente responsables y pastoralmente apropiadas, que contradicen de manera radical la enseñanza de Jesús y del Magisterio de la Iglesia… Mientras los cristianos mueren por su fe y su fidelidad a Jesús, en Occidente algunos hombres de la Iglesia intentan reducir al mínimo las exigencias del Evangelio, planteaba Sarah, en referencia a los cristianos decapitados, fusilados, o quemados vivos, que se habían resistido a convertirse al Islam, y de otros que habían sido desplazados o perseguidos por el yihadismo en Medio Oriente y África.
En el otro polo, con una sólida argumentación teológica y atendiendo la angustia de fieles que se les impedía comulgar en un segundo matrimonio – pero tampoco eran excomulgados – la Iglesia alemana, en la voz de su titular el Cardenal Reinhard Marx, mantenían la posición del admitirlos, en coincidencia con el Cardenal Walter Kasper, y reservándose un margen de autonomía eclesial. “El Sínodo no puede prescribir en detalle lo que debemos hacer en Alemania. No somos una filial deRoma”, azuzaba (ver Il Foglio. 4 de septiembre de 2014 en Código Francisco de M. Larraquy. pág. 411).
Entre la “tensión de la doctrina y la necesidad de las reformas”, Kasper reconocía un “cisma práctico”, y lo explicaba con los casos de matrimonios cristianos, “comprometidos con la Iglesia” que no vivían las enseñanzas de la Encíclica Humanae Vitae sobre métodos anticonceptivos. “La pastoral no puede ir en contra de la doctrina, pero la doctrina no puede ser una dimensión abstracta”, resumía (ver diario La Nación. 6 de noviembre de 2015).
Pero el Papa fue muy claro al enfatizar que la experiencia del Sínodo había hecho comprender mejor “que los verdaderos defensores de la doctrina no son los que defienden la letra sino el espíritu; no las ideas, sino el hombre; no las fórmulas sino la gratuidad del amor de Dios y su perdón. Esto no significa en modo alguno disminuir la importancia de las fórmulas, son necesarias; la importancia de las leyes y de los mandamientos divinos, sino exaltar la grandeza del verdadero Dios que no nos trata según nuestros méritos, ni tampoco conforme a nuestras obras, sino únicamente según la generosidad sin límites de la misericordia” (Discurso de clausura. 24 octubre 2015 w2.vatican.va).
Pero la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia no ha estado exenta de críticas calificando al Papa de ir en contra del Magisterio y la Doctrina. En la Exhortación Francisco llama a las cosas por su nombre: reconoce la centralidad de la familia en la comunidad humana y la realidad fundante del matrimonio entre hombre y mujer, al tiempo de afirmar la doctrina de la Iglesia y confirmar la hermenéutica de la misericordia para interpretar sus realidades y problemas, con el fin de articular prácticas pastorales de apoyo y promoción. En esta lógica, el Papa denunció la ideología de género como un ataque directo a la familia, al grado de calificarla como un nuevo colonialismo ideológico; denunció el aborto, la eugenesia y la eutanasia como prácticas deshumanizantes y; afirmó la imposibilidad de equiparar, ni siquiera por remota analogía, el matrimonio entre un hombre y una mujer con cualquier otra relación humana. 
Pero uno de los puntos de más fricción es la famosa nota 351 del capítulo VIII de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia. Esa nota, leída con espíritu sencillo, se entiende perfectamente a la luz de la Tradición de la Iglesia. El arzobispo de Baltimore (Maryland, EEUU), Mons. William E. Lori, ha pedido en una carta a sus sacerdotes (16-febrero-2017) que interpreten Amoris Laetitia teniendo en cuenta Familiaris Consortio de San Juan Pablo II y Sacramentum Caritatis de Benedicto XVI.  Su carta es coherente con las enseñanzas de los papas Francisco, Benedicto XVI, San Juan Pablo II y el Beato Pablo VI. El arzobispo anima a leer Amoris Laetitia, especialmente el capítulo VIII, párrafo 305 (y la nota 351 al pie), sobre el acompañamiento a personas en situaciones irregulares, junto con los puntos correspondientes de las Exhortaciones Apostólicas de San Juan Pablo II Familiaris Consortio (#84) y del Papa Benedicto XVI Sacramentum Caritatis (#29). Ambos documentos afirman la necesidad de que los divorciados vueltos a casar por lo civil obtengan la nulidad de su primer matrimonio antes de que se les permita el acceso a los sacramentos. Esos documentos afirman la indisolubilidad del matrimonio sacramental, pero el último reconoce que quizás haya casos legítimos en que la fe católica pueda, por ejemplo, ser incapaz –en sentido jurídico– de probar que su anterior matrimonio era inválido.
Ésta debe ser la actitud correcta: serena, coherente con el “depositum fidei”, sin exaltarse, alborotarse ni irritarse, que no son estados de ánimo del buen espíritu, según las Reglas de Discernimiento de espíritus de San Ignacio de Loyola.
Desgraciadamente pululan ya Obispos y Superiores religiosos que discrepan abierta y públicamente de la actuación del Papa Francisco. Esto es muy grave porque, teniendo como misión la de fomentar la unidad en la fe, utilizan su autoridad y prestigio para fomentar el cisma entre sus súbditos. Y entre estos también se cuentan laicos de prestigio y páginas web de corte “tradicionalista” y otras sin ese sello que le atizan al Papa tachándolo de ignorante, pastor rústico devenido en Pontífice, intelectualmente limitado e impedido del virtuosismo teológico. Y algunos incluso de hereje y antipapa.  
Por increíble que resulte, la cantidad de los católicos de todo el mundo que ya han sido alertados por estos alegatos es abrumadora. Ahora todos estos millones de fieles –que han recibido mensajes “católicos” de advertencia contra el Papa Francisco– no saben si deben ser fieles o no a su Papa, pues líderes de su propia Iglesia, adversarios del Papa Francisco, les han transmitido por medio de sacerdotes o en sus correos electrónicos ese tipo de mensaje “apocalíptico”, donde el Papa Francisco sería la bestia del capítulo XIII del Apocalipsis o su falso pastor.
En una entrevista concedida a la revista alemana Rheinische Post, el 17 de febrero de 2017, el cardenal Müller ha asegurado que no cree que sea “particularmente beneficioso que cada superior comente los documentos papales para explicar cómo entiende subjetivamente el documento”... “No puede admitirse que la doctrina universalmente vinculante de la Iglesia, formulada por el Papa, reciba interpretaciones diferentes e incluso contradictorias en cada región. La base de la Iglesia es la unidad de la fe”.
Contra todos estos que se sienten tocados con el don de corregir al Papa y exhibirlo públicamente, al margen de la gravedad de juzgar al Vicario de Cristo y tener que darle cuentas al gran Juez, recordarles que se debe interpretar la doctrina y la ley con la mirada de Jesús. La misericordia no le quita una palabra a la doctrina, pero le agrega un significado humano trascendente. En esto radica la fuerza profética de la Iglesia.
La Gran Prueba para la Iglesia 
Para el que esto escribe no le es ajeno el estado lamentable de suciedad espiritual, moral y litúrgica por el que transita la Iglesia; no es ajeno a la lamentable disputa y división entre laicos, obispos y cardenales; no es ajeno a cierta masonería que se ha infiltrado con olor a azufre al interior mismo de la Iglesia. Con pena y dolor tenemos que admitir que no sólo la Iglesia está muy mal, y que al dejar de ser luz el mundo entró en una terrible confusión de oscuridad, sino que desafortunadamente las grandes y peores pruebas para la Iglesia aún están por venir, entre las que se encuentra una gran división y cisma que hará que se separe la Verdadera Iglesia de la falsa y con el consecuente enfrentamiento entre dos Papas; así como una terrible persecución contra la Iglesia, cristianos, sacerdotes, laicos y religiosos, incluido desde luego el Papa; y un último ataque final que pondrá más que en duda la veracidad de la misma revelación hecha por Jesucristo.
Pero de aquí a que se señale al Papa Francisco como el causante eficiente del cisma y la división actual o como el gran hereje o antipapa, hay un abismo de diferencia que sólo ha alimentado aún más la confusión actual y expresa una lamentable distorsión y fallo en el discernimiento, en el mejor de los casos, o un grave vicio de entendimiento y soberbia intelectual en medio de un infierno de ideas mentales, fruto de la tentación tenebrosa en la que han caído. 
Recemos por el Papa Francisco, que aún ha de vivir horas amargas de su pasión y recemos por la Iglesia para que sea fortalecida en los momentos de su gran prueba ya inminente. Y recemos por nosotros y preparémonos convenientemente con las armas de la oración y sacrificio en busca de la virtud y frutos para Dios y los demás, pues corremos el riesgo de que también nosotros mismos perdamos la fe.
Todos los artículos de este sitio pueden ser reproducidos, siempre y cuando se cite al autor, Luis Eduardo López Padilla, y la página donde fue originalmente publicado, www.apocalipsismariano.com

lunes, 18 de agosto de 2014

Mensaje a Luz de María - 17 de agosto del 2014

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA
17 DE AGOSTO DEL 2014




Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

MI SENO MATERNO: ARCA DE SALVACIÓN, SE ENCUENTRA ABIERTO PARA RECIBIRLES Y PROTEGERLES.

Hijos Míos:

Estos instantes son de prueba y de decisión personal hacia el bien o hacia el mal.
No todos los que se encuentran proclamando lealtad y Fe en el camino hacia Mi Hijo, continuarán.
El crecimiento en la Fe es imprescindible para Mis hijos, y la oración debe ser un encuentro personal con la Trinidad Sacrosanta, en donde la criatura tenga certeza de que es criatura y  que Dios es Dios.
Sufro por lo que les acontece y acontecerá…

La tentación llega a toda criatura, sucumbe sólo quien le da rienda suelta al “ego” humano para que éste tome fuerza y le venza separándole de Mi Hijo. MANTÉNGANSE ALERTA, EL ENEMIGO DEL ALMA UTILIZA LOS MÍNIMOS DETALLES Y LAS MÍNIMAS PALABRAS PARA CONSTRUIR EL GRAN EDIFICIO DE LA DIVISIÓN ENTRE AQUELLOS QUE SE MANTIENEN UNIDOS EN EL NOMBRE DE MI HIJO PARA REALIZAR DETERMINADOS ENCARGOS DEL CIELO. El sentimiento de satanás hacia el hombre es uno: discordia.

Amados Míos:

LA HUMILDAD DEBE SOBRESALIR EN CADA UNO DE USTEDES,
ESA MISMA HUMILDAD QUE MI HIJO PRODIGABA POR DOQUIER.
SÓLO ASÍ LOGRARÁN ACEPTAR LAS DIFERENTES SITUACIONES A LAS QUE LA VIDA LES ENFRENTA.

Hijos, los malos hábitos les han inundado y ustedes son los que los contienen en el interior.

Amados, si el hombre hubiera dedicado la ciencia para construir el Arma del Amor, este instante sería de regocijo y no de amenaza para la humanidad, no de amargura ni dolor, no de muerte ni llanto.  La guerra se encuentra a un abrir  y cerrar de ojos, se culpan los unos a los otros, siendo la humanidad consciente de las fuerzas que tejen la guerra.

El egoísmo humano, posesionado por el mal, crece en contra de sus semejantes. La ira que satanás ha transferido al hombre para que actúe en contra del Amor de Mi Hijo y de quienes son fieles a Él, no conoce límites.

Hijos:

CAMINEN SIN MIRAR NI A LA DERECHA NI A LA IZQUIERDA, ÚNICAMENTE CON LA MIRADA FIJA EN LA META, BUSCANDO A DIOS. NO OLVIDEN QUE SERÁN PROBADOS CONSTANTEMENTE y Mi Hijo no les ha dado la vida para que ésta sea únicamente sufrimiento, sino para ofrecerles Su Misericordia y así lleguen a la Vida Eterna.

Mi Hijo es Dios de Amor, de clemencia, es compasivo y lento a la cólera. ¿Y qué hace esta generación? Burlarse del Amor Divino y suplantarlo con los vicios, la ambición, el poder, la mentira y confiando su alma al mal, obligando a la Justicia Divina a corregir al hombre para que no se pierdan más almas.

Les espero instante a instante con Mi Corazón palpitando por ustedes. Dirijan sus pasos hacia Mi Hijo, hacia la Verdad del buen camino.

PREPÁRENSE: EL ANTICRISTO EN INSTANTES ENTRARÁ EN ESCENA PÚBLICAMENTE Y TOMARÁ POR SORPRESA A LOS QUE HAN NEGADO ESTE HECHO, SIENDO CONFUNDIDOS Y ENGAÑADOS POR LOS FALSOS MILAGROS CON LOS QUE  ATRAERÁ MAYOR NÚMERO DE SEGUIDORES. SEAN AMOR, DE LO CONTRARIO SERÁN PRESA FÁCIL DEL MAL QUE ENCONTRARÁ EN USTEDES TIERRA FÉRTIL. (1)

Amados Míos:

El demonio y sus legiones serán verdugos de sus seguidores, y de los que no lo son; el estrago espiritual es en este instante fuerte y lo será más, si Mis hijos no permanecen atentos, reconociendo el mal cuando desea alejarles de Mi Hijo.

Son varios periodos de lucha contra el mal los  que viene enfrentando la Iglesia de Mi Hijo.

ESTE INSTANTE ES EL DECISIVO, NO ESPEREN OTRO; PREPÁRENSE Y CONOZCAN A MI HIJO DE CERCA, PERO SOBRE TODO: CONÓZCANSE A USTEDES MISMOS ANTES DE MIRAR AL HERMANO, DE LO CONTRARIO, SERÁN PARTE DE LOS SEPULCROS BLANQUEADOS, QUE SE OSCURECEN ANTE LA MÍNIMA CONTRARIEDAD.

No olviden que el ejemplo de vida es la llave para que ustedes rescaten almas; el ejemplo es más fuerte que las palabras.

Hijos Míos, la humanidad continuará creciendo en el mal uso de la voluntad humana, sin que olviden el hecho de que todas las acciones se originan en la mente. El hombre cree saberlo todo y conocer la verdad de todo; ésta es la causa de las malas acciones y del hecho de que el mundo se encuentre fuera de control, siendo causante del dolor de Mi Hijo y de esta Madre.

AMADOS MÍOS, NO TITUBEEN EN LA FE, FORTALÉZCANLA SIN DESCANSO,
ENFRÉNTENSE AL MAL PARA QUE NO LES LLEVE A CAER.

Oren, hijos Míos, la Iglesia de Mi Hijo caerá en el cisma, la división aumenta.
Oren, hijos Míos, por Gran Bretaña, el dolor teñirá su tierra con sangre.
Oren, hijos Míos, Nueva York padecerá a causa de la ira externa.

LA HUMANIDAD DUERME SIN ATENDER LOS LLAMADOS DE LA CASA DEL PADRE,
VIVE ALOCADA EN LO COTIDIANO Y EN LA COSTUMBRE.

¡Despierten hijos, despierten! No ignoren el hecho de que el hombre ha creado el mal; la energía nuclear es el instrumento apocalíptico revelado por Mi Hijo. (2)

HIJOS, MIRAN CON IGNORANCIA AL COMUNISMO Y ÉSTE LES AZOTA Y AZOTARÁ CON TODO EL PODER QUE EL MISMO HOMBRE LE HA CEDIDO; EL DRAGÓN DESPERTÓ SIN QUE EL HOMBRE LO RECONOCIERA. (3)

Amados Míos:

Mi Corazón triunfará.

Esta Madre desea hijos fieles, sin titubeos que les distraigan su paso y el Llamado Divino.


LA UNIDAD DEBE SER EL ARMA DE TODO EL QUE SE LLAME MI HIJO,
LA DISCORDIA ES ALIMENTO DE SATANÁS.

Acudan a recibir a Mi Hijo, fusiónense en Él, no les desampara, es el Eterno Presente de Amor.

Hijos:

MI MANTO ES ESCUDO, AMOR Y SOSTÉN. VENGAN A MÍ, YO LOS CONDUZCO HACIA MI HIJO.

Les amo, les bendigo.

Mamá María.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.



COMENTARIO DEL INSTRUMENTO

Hermanos (as):

Este compartir es producto de la Palabra con que me instruye el Cielo. Miro cómo el hombre es sumamente inteligente, pero busca en métodos humanos el resolver sus conflictos, sus angustias y tribulaciones. Vaga de religión en religión, olvidando que lo único que le lleva por buen camino es Dios, en quien hallará la respuesta a todo lo que le atormenta.

Como nos dice Nuestra Madre:

¡DESPERTEMOS, DESPERTEMOS!

 DIOS ES LA ÚNICA RESPUESTA, Y CADA UNO LO DEBE ENCONTRAR: “DEBES AMAR A DIOS CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU MENTE, CON TODA TU ALMA”.


Amén

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martes, 12 de febrero de 2013

Se acerca dolorosa crisis del Papado




Por : Lic. Alberto Villasana

La renuncia del Papa Benedicto XVI nos aproxima directamente al mayor cisma que haya existido en la Iglesia Católica. Profecías de la Biblia y revelaciones privadas nos dan a conocer que un antipapa no elegido de forma lícita se enfrentará a un Papa electo de manera legítima. Esa división provocará que la Iglesia se divida en una dolorosa lucha de cardenales contra cardenales, obispos contra obispos, sacerdotes contra sacerdotes, ocasionando en los fieles la confusión y el encono.
La revelación más antigua e importante es la de San Francisco de Asís: “Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran cisma. Se predicarán diversas formas de pensar que causarán que muchos duden, aún aquellos en las distintas órdenes religiosas, hasta estar de acuerdo con aquellos herejes que causarán que mi Iglesia se divida. Entonces habrá tales disensiones y persecuciones a nivel universal que si esos días no se acortaran, aún los elegidos se perderían”.
La beata Ana Catlina Emmerick, religiosa Agustina, escribió en 1820: “Vi una fuerte oposición entre dos Papas, y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia, vi que la Iglesia de Pedro será socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el cisma más grande que se haya visto en el mundo”.

Posteriormente al cisma, el Papa legítimo se verá obligado a huir de Roma en medio de una situación calamitosa, mientras que el antipapa se quedará gobernando desde la Sede de Pedro. En 1909, el Papa San Pío X confió a su secretario particular y a otros eclesiásticos cercanos una revelación muy especial: “He tenido una visión terrible: no sé si seré yo o uno de mis sucesores, pero vi a un Papa huyendo de Roma entre los cadáveres de sus hermanos. Él se refugiará incógnito en alguna parte y después de breve tiempo morirá una muerte cruel”.

Ese acontecimiento, que aún no ha sucedido, coincide casi literalmente con el contenido de la visión que tuvieron los niños de Fátima en 1917. A ellos, la Virgen María les mostró la escena de un obispo vestido de blanco huyendo de una ciudad en ruinas, sobre los cadáveres de muchos sacerdotes y laicos, para posteriormente ser asesinado. Sin embargo, la explicación que la Virgen les dio a los niños acerca de esa visión, se refiere al cisma en la Iglesia. En palabras del Cardenal Luigi Ciappi, teólogo personal del Papa Juan Pablo II: “El Tercer Secreto se refiere a que la pérdida de la fe en la Iglesia, es decir, la apostasía, saldrá de la cúspide de la Iglesia”. Y en palabras del P. Paul Kramer,“El antipapa y sus colaboradores apóstatas serán, como dijo la Hermana Lucía, partidarios del demonio, los que trabajarán para el mal sin tener miedo de nada”.
Nicolas de Fluh, en el siglo XV, escribió: “El Papa con sus cardenales tendrá que huir de Roma en situación calamitosa a un lugar donde serán desconocidos. El Papa morirá de manera atroz durante su destierro. Los sufrimientos de la Iglesia serán mayores que cualquier momento histórico previo”.
El venerable Bartolomé Holzhauser, fundador de las sociedades de clérigos seculares en el Siglo XVIII: “Dios permitirá un gran mal contra su Iglesia: vendrán súbita e inesperadamente irrumpiendo mientras obispos y sacerdotes estén durmiendo. Entrarán en Italia y devastarán Roma, quemarán iglesias y destruirán todo”.
Las palabras de la Virgen reveladas en La Salette a Melania: “Roma perderá la fe, y se convertirá en la sede del Anticristo”.
La revelación recibida por la Madre Elena Aiello, famosa estigmatizada que fuera consultada con frecuencia por el Papa Pio XII: “Italia será sacudida por una gran revolución (…) Rusia se impondrá sobre las naciones, de manera especial sobre Italia, y elevará la bandera roja sobre la cúpula de San Pedro”.
Elena Leonardi, asistida espiritual del Padre Pio: “El Vaticano será invadido por revolucionarios comunistas. Traicionarán al Papa. Italia sufrirá una gran revuelta y será purificada por una gran revolución. Rusia marchará sobre Roma y el Papa correrá un grave peligro”.
Enzo Alocci: “El Papa desaparecerá temporalmente y esto ocurrirá cuando haya una revolución en Italia”.
La Beata Ana María Taigi: “La religión será perseguida y los sacerdotes masacrados. El Santo Padre se verá obligado a salir de Roma”.
La mística María Steiner: “La santa Iglesia será perseguida, Roma estará sin pastor”.
Las revelaciones en Garabandal: “El Papa no podrá estar en Roma, se le perseguirá y tendrá que esconderse”.
El P. Stefano Gobbi, místico y fundador del Movimiento Mariano Sacerdotal, recibió de la Virgen María esta revelación: “Las fuerzas masónicas han entrado a la Iglesia de manera disimulada y oculta, y han establecido su cuartel general en el mismo lugar donde vive y trabaja el Vicario de mi Hijo Jesús. Se está realizando cuanto está contenido en la Tercera parte de mi mensaje, que aún no ha sido revelado, pero que ya se ha vuelto patente por los mismos sucesos que estáis viviendo”.
También están las palabras de Juan de Vitiguero, en el Siglo XIII: “Cuando el mundo se encuentre perturbado, el Papa cambiará de residencia”.
De Juan de Rocapartida, un siglo después: “Al acercarse el Fin de los Tiempos, el Papa y sus cardenales habrán de huir de Roma en trágicas consecuencias hacia un lugar donde permanecerán sin ser reconocidos, y el Papa sufrirá una muerte cruel en el exilio”.
La revelación sobre los Papas que tuvo el santo obispo irlandés San Malaquías, sugieren que será el sucesor de Benedicto XVI el Papa en quien se cumplan estas profecías.
Estando en Roma en el año 1139, San Malaquías tuvo una revelación sobre la sucesión de romanos pontífices desde Inocencio II hasta el último Papa de los tiempos actuales. La profecía está compuesta de lemas descriptivos correspondientes a cada uno de esos 112 Papas.
Los lemas pueden referirse a un símbolo de su país de origen, a su nombre, a su escudo de familia, o a alguna característica de su pontificado o de su vida.
 Los últimos Papas fueron:
108: "Flos florum" (Flor de las flores) Pablo VI. Su escudo contenía una flor de lis, "flor de las flores".
109: "De medietate Lunae" (De la Media Luna) Juan Pablo I. Nació en la diócesis de Belluno, conocida como de bella luna.
110: "De labore solis" (Del eclipse del sol) Juan Pablo II. El día de su nacimiento y el día de su muerte hubieron eclipses de sol.
111: "Gloria Olivae" (La gloria del olivo) Benedicto XVI. Tomó su nombre de San Benito. Los monjes benedictinos, conocidos como olivetanos, tienen ramas de oliva en su heráldica.
Falta solo un Papa en la lista:
112: "Petrus Romanus" (Pedro Romano) Será el último Papa que gobierne la Iglesia desde Roma y durante la Gran Tribulación, inmediatamente antes de que acontezca el Retorno de Cristo.
El número 112 es del todo particular pues, a diferencia de los demás, es el único que lleva un párrafo descriptivo además del lema:
"En la persecución final contra la Santa Iglesia Romana reinará Pedro Romano, quien pastoreará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez justo volverá para juzgar a su pueblo".
El hecho de que “Pedro Romano” sea el último Papa de los tiempos actuales no quiere decir que la Iglesia se vaya a acabar sino que, después de la Parusía y durante el milenio del Reino de Cristo en la Tierra, el papado será ejercido nuevamente desde Jerusalén, como fue al inicio de la Iglesia.
Cuando venga el cisma en Roma, al inicio no será fácil reconocer cuál es el Papa legítimo. Los cardenales liberales sostendrán que es su candidato, y los cardenales conservadores defenderán la legitimidad del suyo.
Será necesario ir escuchar y leer lo que ambos predican y escriben. El Papa legítimo proclamará la maternidad divina de María, y su papel como corredentora con Cristo, así como su desempeño como medianera de todas las gracias. Propondrá el rezo del Rosario, proclamará la presencia de Cristo en la Eucaristía. Mantendrá la disciplina sacerdotal y se esforzará por custodiar la Tradición.
El antipapa propondrá modernizar la Iglesia y hacerla aceptable al mundo, cambiando la Tradición y la disciplina, negando lo esencial para estrechar lazos ecuménicos con las otras religiones y credos. Aceptará un nuevo tipo de salvación del hombre procedente de seres extraterrestres, apoyará la contracepción y la unión homosexual. Será un líder con el que estarán felices la mayoría de los católicos por su modernismo y su deseo de adaptación a los criterios mundanos.
Escribió el P. Leonardo Castellani: “Cuando la estructura temporal de la Iglesia pierda la efusión del Espíritu, y la religión adulterada se convierta en la Gran Ramera, entonces aparecerá el Hombre de Pecado (el Anticristo) y su Falso Profeta, quien será a la vez como un Sumo Pontífice del Orbe, o bien tendrá a sus órdenes un falso Pontífice. Y matizó el P. Alfredo Sáenz: “No que la Iglesia perderá la fe, pero sí se verá gravemente afectada. Todas las energías del demonio estarán concentradas en pervertir lo que es específicamente religioso. Al demonio no le interesa matar, sino corromper, envenenar, falsificar”
La pseudo-Iglesia ó contra-Iglesia, predicará la democracia, la solidaridad, la tolerancia, la hermandad universal, convirtiéndose casi en una nueva religión.
Castellani opina que la advertencia a la Iglesia de Laodicea, por su indiferencia e infidelidad en la postrera época de la Iglesia, corresponde a la “gran apostasía” anunciada por San Pablo y por Jesús mismo. Por suerte, cuando habla del castigo dice “comenzaré a vomitarte” (Ap 3, 16), lo cual implica que el vómito o rechazo por parte de Dios no se consumará. Los que resistan y hagan penitencia se salvarán. Será la época de la parábola de la cizaña. Cuando llega el tiempo de la siega, es cuando la cizaña se parece más al trigo.
Precisamente ese es el papel encomendado al Falso Profeta, que será un gran colaborador del antipapa. El Apocalipsis nos muestra el Templo profanado, no destruido. La religión se mantendrá, pero adulterada; los dogmas serán vaciados de su contenido y sustituidos por idolátricas doctrinas. El Templo perdurará porque no hay que destruirlo, servirá para que allí se siente el Anticristo“haciéndose adorar como Dios” (2 Tes 2, 4). Es la abominable desolación anunciada por Daniel (Dn 9, 27) y por Cristo (Mt 24, 15). Pero la corrupción de la Iglesia no será total. El pseudoprofeta logrará conculcar el atrio y las naves, pero el Tabernáculo o Sancta Sanctorum será preservado. La Iglesia falsificada se sumará al propósito de buscar el reino en este mundo, con los medios más eficaces, por ende los más satánicos. Es la tentación del reino milenario pero sin Cristo, un cristianismo expurgado de la Cruz y que prescinde de la Parusía.
La unificación del mundo se realizará por el terror y por la mentira: el terror político del anticristo, y la mentira de la falsa religión, un cristianismo enteramente falsificado.


FUENTE:  www.ultimostiempos.org